Redacción. El Gobierno de Estados Unidos reactivó una recompensa de hasta cinco millones de dólares para quien proporcione información que conduzca directamente a la captura de Alexander Mendoza o Yulan Archaga, alias «El Porky«, señalado como uno de los principales líderes de la MS-13 que opera en Honduras.
El secretario de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, hizo pública la información a través de su cuenta oficial en la plataforma X (antes Twitter). Con este anuncio, el gobierno estadounidense busca intensificar los esfuerzos para llevar ante la justicia a uno de los criminales más buscados de la región.
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En su publicación, Sánchez escribió: «El Gobierno de EE. UU. reactiva la recompensa de 5 millones de USD por información que conduzca a la captura de alias ‘El Porky’, líder de la pandilla MS-13 en Honduras. Esta es una estrategia común de los gobiernos en el mundo, a través de sus departamentos de policía, para dar con el paradero de algunas personas prófugas de la ley».
Uno de los más buscados
«El Porky» es uno de los hondureños más buscados por la justicia internacional. De acuerdo con el Poder Judicial, entre las causas penales pendientes en el país contra él se encuentra la audiencia de declaración de imputado por la muerte violenta de Javier Antonio Yánez Díaz, un proceso que quedó interrumpido tras su fuga en 2020.
El 7 de febrero de 2020, el Ministerio Público presentó un requerimiento fiscal en su contra ante el Juzgado de Letras Seccional de El Progreso, Yoro. Este requerimiento fue admitido, y, en cumplimiento del Código Procesal Penal, debía comparecer personalmente en la audiencia de imputación programada para el 13 de febrero de ese mismo año.
Fuga del «El Porky»
Sin embargo, lo que debía ser un procedimiento rutinario se convirtió en uno de los episodios más escandalosos de la historia judicial de Honduras.
Alexander Mendoza (o Yulan Archaga) fue trasladado desde el Centro Penitenciario de Támara, en Francisco Morazán, hasta el juzgado. Pero minutos después de su llegada, un comando armado, vestido con uniformes similares a los de las fuerzas de seguridad, irrumpió en el edificio judicial.
A punta de disparos y amenazas, sometieron a los custodios y lograron liberar a «El Porky», permitiendo su fuga.
Otras cuentas pendientes
Pero esta no era su única cuenta pendiente con la justicia. En diciembre de 2018, el Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula lo había condenado a 20 años de prisión como cabecilla de una organización criminal.
Su defensa intentó revertir la condena mediante un recurso de casación ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, pero éste fue declarado «sin lugar» el 17 de junio de 2024, confirmando así su sentencia.
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Actualmente, el expediente judicial sigue en trámite interno, pero las autoridades hondureñas aún no han logrado dar con su paradero.
Prófugo
De acuerdo con las investigaciones, «El Porky» ordenaba asesinatos, coordinaba la distribución de armas, drogas y recolección de extorsiones. Lo consideran de alta peligrosidad; estuvo recluido durante varios años en «El Pozo» y en 2015 ocurrió su primera fuga.
