REDACCIÓN. Un obrero hondureño que se convirtió en testigo de una investigación federal de seguridad laboral después de que se lesionó durante el colapso de un nuevo Hotel Hard Rock en Nueva Orleans fue deportado por EEUU el pasado viernes, señalaron sus abogados.
Infobae informó que se trata de Delmer Joel Ramírez Palma. El connacional tuvo que luchar por su vida mientras le caían encima metales y escombros y partes de una estructura de dieciocho pisos se desmoronaban a su alrededor y mataban a tres de sus colegas el 12 de octubre.
Por otro lado, Univisión reveló que días antes de que se produjera la caída de una grúa de construcción que derribó parte de la estructura en proceso de edificación, el hondureño había denunciado potenciales fallas de seguridad en el sitio de trabajo. De acuerdo con los abogados, la denuncia consta de una queja civil presentada por varios trabajadores contra la empresa constructora.
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Deportación:
Delmer tenía 18 años en EEUU, padre de tres hijos, hasta que lo arrestaron pocos días después del accidente.
Según Estados Unidos, desde el 2016 existía una orden de deportación en su contra. Sin embargo, sus abogados habían solicitado una suspensión de la misma. Además, señalaron que el hondureño estaba presentándose regularmente a sus citas de control con la ICE.
Descontento y sospecha
Por otro lado, los representantes legales de Delmer consideraron sospechoso que su deportación se realizara pese a que era testigo importante en la demanda contra la empresa. El argumento de los togados es que debía gozar de alguna protección legal.
Deportación de hondureño tendrá un «efecto espantoso»
Según funcionarios de Nueva Orleans, defensores de inmigración y abogados laborales, la deportación de Delmer Ramírez podría tener un «efecto espantoso» para los trabajadores inmigrantes que encuentran en violaciones de seguridad. Además creen que podría obstaculizar la investigación sobre el colapso del Hotel Hard Rock.
“Nos debemos evitar que alcen la voz las víctimas y los testigos de catástrofes en el sector de la construcción”, comentaron Helena Moreno, presidenta del Ayuntamiento de Nueva Orleans, y Jason Williams, vicepresidente del organismo.
La ICE se defiende
Por su parte, un funcionario de ICE dijo que no había conexión entre la deportación del hondureño y su participación en la demanda como testigo.
