HONDURAS. Una hondureña fue deportada por EE.UU. luego de tan solo dos días después de haber dado a luz, según informó La Opinión.
Según dio a conocer ese diario, antes de las 36 horas tras el parto, agentes de migración sacaron a la compatriota del hospital Scripps Mercy, y posteriormente las trasladaron junto a su bebé a la frontera de Estados Unidos, para que ambas fuesen expulsadas a México.
Mientras la hondureña camina hacia afuera de EE.UU. con su niña en brazos, le rogaba a los agentes que la dejaran saber en dónde estaban su esposo y su hijo de nueve años de edad, de quienes la habían separado.
Aún en Tijuana, solicitó permiso para hacer llamadas y localizar al resto de sus parientes. Llamó a familiares en Honduras y estos le comunicaron que su otro hijo y su cónyuge también estaban en México. Afortunadamente, al cabo de unas dos horas, pudieron reencontrase. Ahora, todos están a espera de que EE.UU. conteste su solicitud de asilo.
De su lado, el esposo dio a conocer él y su hijo se entregaron en la frontera. Los agentes de la Policía les tomaron los datos de él y su hijo y de inmediato los llevaron a El Chaparral, Tijuana. Mientras tanto, la connacional embarazada, luego de entregarse, los uniformados fronterizos llamaron a una ambulancia para ser llevada al Scripps Mercy y diese a luz.
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Huyeron de Honduras
Asimismo, según su testimonio, la familia huyó de Honduras el pasado mes de enero, debido a fue víctima de la delincuencia. La pareja contó que delincuentes ingresaron a su casa y los asaltaron, incluso golpearon al niño y provocaron que sangrara su cabeza.
En marzo la familia decidió emprender su viaje y cruzó la frontera y se entregó a la patrulla para solicitar asilo. Posteriormente las autoridades les incluyeron en el programa de protocolos de Protección a Migrantes (MPP) y les dieron una cita.
El abogado Luis González, de Jewish FamilyServices (JFS) San Diego —una de dos organizaciones que representan a la familia—, dijo que el hospital recomendó a la madre que regresara con el bebé porque necesitaba vacunas y ella revisiones.
JFS y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) presentaron por este caso una queja conjunta a la Oficina del Inspector General (OIG), que es una división de asuntos internos del gobierno federal, y a la oficina de Derechos Humanos del Departamento de Seguridad.
Las autoridades “pudieron conceder permiso humanitario para que la familia continuara su proceso de asilo sin salir del país y el bebé, que por nacimiento es estadounidense, reciba la atención médica”, dijo el abogado.
Agregó que el Departamento de Seguridad también omitió una entrevista sobre los temores de la familia a regresar a México, por lo que violó al programa de MPP.
La bebé, hondureña-estadounidense
Por último, abogado González indicó que por suerte el hospital alcanzó a tomar registro del nacimiento de la bebé antes de que fuera llevada a Tijuana. Ahora JFS tramita si acta de nacimiento estadounidense.
Ambas organizaciones quieren con su queja sentar un precedente. “Queremos que esto no vuelva a pasar a ninguna otra familia migrante”, dijo el abogado González.
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