Redacción. El gobierno de Estados Unidos ha puesto fin de forma oficial al programa de parole humanitario que beneficiaba a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
La decisión fue comunicada este jueves por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que informó que los permisos de residencia temporal y trabajo han sido revocados, afectando a cientos de miles de inmigrantes que accedieron legalmente al país bajo esta política.
El aviso, enviado por correo electrónico a los beneficiarios, fue claro y contundente: «Este aviso es para informarles que su parole ha sido eliminado, así como el permiso de trabajo asociado. Efectivo inmediatamente».
La medida llega tras una decisión de la Corte Suprema, que a finales de mayo respaldó la solicitud de emergencia presentada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. El máximo tribunal dictaminó que el gobierno del presidente Donald Trump tenía la autoridad para eliminar el programa migratorio lanzado por la administración de Joe Biden en 2023, que permitió a 532,000 personas de esos cuatro países vivir y trabajar temporalmente en EE. UU.
En los últimos días se había reportado que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) aún procesaba casos pendientes, aunque sin aceptar nuevas solicitudes. Sin embargo, el nuevo documento del DHS confirma la cancelación del programa en su totalidad y alienta a los beneficiarios a abandonar voluntariamente el país.
Los migrantes deberán de tomar la decisión de autodeportarse o enfrentar un proceso legal.
Además, las autoridades han ordenado la devolución de los permisos de trabajo y han instruido a los migrantes a abandonar el país de forma voluntaria. En caso contrario, enfrentarán “consecuencias legales como la detención y deportación inmediata.”
Esta decisión forma parte del nuevo enfoque migratorio de la administración Trump, que desde su primer día en el poder en 2025 firmó un decreto para eliminar el programa, calificándolo como un abuso de poder por parte del gobierno anterior.
El gobierno de EE. UU. creó el parole humanitario con el objetivo de reducir los cruces fronterizos irregulares y ofrecer una vía legal de ingreso a personas que cuentan con patrocinadores en el país. Su cancelación deja en el limbo a miles de inmigrantes que ahora enfrentan la cancelación de su estatus legal. Además, deberán de elegir entre la autodeportación o enfrentar procesos legales.
En particular, la medida impacta de manera directa a la comunidad cubana, que representa un número considerable de los beneficiarios. Según el comunicado, las autoridades comenzarán a notificar oficialmente a muchos de ellos esta misma semana sobre su estatus legal.
La medida de Trump pone fin al programa migratorio que benefició a más de medio millón de personas.
Con esta acción, el gobierno federal reafirma su intención de restringir las políticas migratorias anteriores. Esto marca un giro contundente en el enfoque hacia la migración legal temporal impulsado por la administración Biden.