ESTADOS UNIDOS- La fuga de Joaquín El Chapo Guzmán podría significar un recrudecimiento en la violencia de los cárteles del narcotráfico, especialmente en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, alertó el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
En las últimas fechas, las bandas criminales han incrementado su ofensiva en Tucson, Arizona, así como en el Valle de Río Grande y San Diego, en California.
“La huida de Joaquín Guzmán Loera alias El Chapo podría potencialmente instigar mayor violencia en la frontera, de manera similar a los incidentes que se dieron después de su primera fuga de prisión en 2001”, advirtió el comandante del DHS, Robert L. Harris, en una audiencia sobre seguridad fronteriza en el comité de la Cámara Baja de Supervisión y Reforma del Gobierno.
A cargo de supervisar la vigilancia de la zona suroeste de la frontera de EEUU con México desde diciembre de 2014, Harris destacó el “alcance e influencia” de los capos narcotraficantes, especialmente de las bandas de Los Zetas, el cártel del Golfo, el cártel de Juárez, el cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, encabezado por El Chapo.
Pero Harris reconoció que el poder de las mencionadas organizaciones criminales se extiende más allá de la frontera, alcanzando a ciudades estadounidenses no fronterizas.
«La amenaza de estas organizaciones de narcotráfico es dinámica. Son organizaciones rivales que están constantemente compitiendo por el control y, a pesar de los esfuerzos antidroga de Estados Unidos y México, los nuevos grupos surgen y se forman nuevas alianzas», detalló el agente de Seguridad Nacional.
Entrevista con el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, sobre la captura de El Chapo Guzmán en 1993.
Para mostrar la ferocidad de los carteles, Harris puso de ejemplo el conocido caso de dos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Jaime Zapata y Víctor Ávila, que en febrero de 2011 fueron atacados por miembros de Los Zetas cuando conducían desde Monterrey a la capital del país.
Uno de ellos, Jaime Zapata, resultó herido de muerte.
Recientemente, el 5 de junio de este año, un helicóptero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) recibió disparos, según las investigaciones, desde México mientras sobrevolaba la zona fronteriza de Laredo, Texas.
«El área en la que el helicóptero recibió los disparos es conocida por sus rutas de narcotráfico y tráfico de personas», destacó Harris, que a pesar de estos incidentes aseguró que la seguridad en la frontera ha mejorado en los últimos años.
En desacuerdo con esta mejora se mostró el presidente del comité y uno de los republicanos con mayor peso en la Cámara de Representantes, Jason Chaffetz (Utah), y el presidente de la Unión Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC), Brandon Judd, que también acudió a testificar ante el Congreso.
Judd, cuyo sindicato representa a 16,500 agentes, alertó del «incremento de la violencia» en la frontera debido a la ferocidad de los narcotraficantes y el aumento del número de criminales que cruzan la divisoria y que, previamente, fueron acusados de graves crímenes como asesinato, violación o tráfico de armas y drogas.
Renato Sales declara que será una prioridad la recaptura del capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán
En cuanto a la búsqueda del capo mexicano Guzmán Loera, las autoridades mexicanas investigan un tuit presuntamente del hijo de El Chapo, en el que sugiere que su padre estaría en Costa Rica, pero la policía de ese país dice que en México hay una comunidad con el mismo nombre.
El 31 de agosto fue difundido un mensaje en la cuenta de twitter @AlfreditoGuzma cuya autenticidad verifica la fiscalía general y la división científica de la Policía Federal, dijo a la AFP un portavoz de la fiscalía.
«Agustooo aqui ya saben con quien apatoroo», dice el mensaje difundido con una foto, en la que aparece el supuesto hijo del capo con otros dos hombres comiendo al aire libre alrededor de una mesa.
El rostro de un hombre con bigote y que se parece al líder del cartel de Sinaloa se alcanza a ver solo por la mitad.
Un gran emoticón con una enorme nariz, lentes y bigotes ocultan parte del rostro del que sería El Chapo. La etiqueta geográfica del mensaje está situada en Costa Rica.
Pero autoridades del país centroamericano sostuvieron que podría tratarse de una comunidad llamada Costa Rica que está situada en el norte de Sinaloa, bastión del capo.
«Eso no es cierto, no tiene que ver con nosotros. Eso es allá en Sinaloa», dijo a periodistas el director de la Policía Judicial de Costa Rica, Gerald Campos.
El funcionario aseguró que el gobierno de Costa Rica no tiene «información de que este muchacho, el hijo de El Chapo, está en el país. De todas formas hacemos revisión de todos los datos que nos llegan, pero no tenemos algo que nos confirme ese rumor», de que además el capo esté en su país.
Joaquín Guzmán Loera, quien antes de su aprehensión en febrero de 2014 era considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, se escapó por segunda vez de un penal de máxima seguridad escabulléndose por un agujero en la ducha de su celda que conducía a un túnel de 1.5 km hacia el exterior.
La fuga de Guzmán, de 58 años, líder del cartel de Sinaloa, fue un duro golpe para el gobierno mexicano, que ahora ofrece 3.8 millones de dólares por su recaptura.
Crédito: Univisión Noticias
