Redacción. Las citas, entrevistas y procesos para la obtención de visados para estudiantes extranjeros que desean ingresar a Estados Unidos han sido reactivados. Sin embargo, regresan con nuevas restricciones, centradas en un control más estricto, especialmente en redes sociales, según anunció este miércoles el Departamento de Estado.
“Un visado estadounidense es un privilegio, no un derecho”, afirmó el Departamento de Estado, en un mensaje que reafirma el enfoque de seguridad adoptado por la administración del presidente Donald Trump, quien retomó el cargo el pasado enero.
Más vigilancia, menos privacidad
Según el comunicado oficial, la administración Trump ha ordenado utilizar “toda la información disponible” en la verificación de antecedentes de los solicitantes, con el objetivo de identificar a quienes “no son admisibles en EE.UU.”, en particular aquellos que representen una amenaza para la seguridad nacional.
Entre las nuevas directrices, se incluye una “verificación exhaustiva y minuciosa” que abarcará también los perfiles en línea de todos los solicitantes de visados de estudiante y de intercambio. Para ello, se exigirá que los usuarios ajusten la configuración de privacidad de todas sus cuentas en redes sociales a “pública”.
Además, el Departamento de Estado indicó que sus oficinas consulares en el extranjero reanudarán “pronto” la programación de solicitudes de visados de no inmigrante, específicamente los tipos F (estudios académicos), M (estudios vocacionales) y J (intercambios culturales). Se recomienda a los interesados que consulten el sitio web de la embajada o consulado correspondiente para verificar la disponibilidad de citas.
“Cada decisión sobre la concesión de un visado es una decisión de seguridad nacional”, insistió la administración. Asimismo, subrayó que todo solicitante debe demostrar de forma creíble su elegibilidad y su intención de cumplir con los términos establecidos para su estancia.
Prioridad a universidades con menor presencia extranjera
Como parte del nuevo enfoque, el Departamento de Estado ha solicitado a los consulados que prioricen las solicitudes de estudiantes que planean matricularse en universidades donde los extranjeros representen menos del 15% del alumnado, según una fuente citada por Associated Press.
Sin embargo, esta directriz afectaría a casi 200 instituciones en Estados Unidos, donde los estudiantes internacionales superan ese umbral. Entre ellas figuran las ocho universidades de la Ivy League, así como 26 universidades públicas.
Desde el regreso de Trump a la presidencia el 20 de enero, el escrutinio sobre los estudiantes internacionales ha aumentado notablemente. En primavera, el gobierno revocó el permiso de residencia de miles de estudiantes, incluidos algunos por infracciones menores como faltas de tránsito. Además, se ampliaron los motivos legales por los cuales un estudiante extranjero puede perder su estatus migratorio.
En el caso particular de la Universidad de Harvard, la administración Trump ha adoptado una postura especialmente restrictiva. Según fuentes oficiales, se han tomado medidas para limitar la presencia de estudiantes internacionales, quienes representan aproximadamente el 25% del alumnado y son clave en el ingreso económico por matrículas. Trump ha sugerido públicamente que universidades como Harvard deberían limitar el número de estudiantes extranjeros al 15%.