EE.UU.-La situación de los inmigrantes en Estados Unidos (EE.UU), está empeorando cada día. Así lo refleja la acción de agentes de inmigración que sacaron de un hospital a una inmigrante con tumor cerebral.
El caso de la salvadoreña Sara Beltrán Hernández, ha causado revuelo en el país. La salvadoreña ha estado indocumentada en EE.UU. desde el 2015.
El miércoles 22 del presente mes, la joven de 26 años fue sacada en silla de ruedas y atada de pies del hospital Huguley, en el área de Fort Worth.
No sabía que tenía el tumor
Beltrán Hernández, hace unos días comenzó a presentar una serie de complicaciones de salud. Entre los cuales, severos dolores de cabeza, sangrado nasal y pérdida de memoria.
La semana pasada sufrió un colapso y fue llevada al hospital. Allí se le diagnosticó cáncer cerebral y recomendó una cirugía.
Sin embargo, antes de ser sometida a cirugía, fue sacada por los agentes de inmigración de las instalaciones del hospital.
Violación a los derechos
Su abogado, Chris Hamilton, denunció que pasó toda la noche tratando de tener acceso a su cliente. Las autoridades de ese lugar, operado por una empresa privada, no le permitieron ver a Beltrán Hérnandez.
Hamilton dijo que eso violaba el derecho constitucional de la mujer a ser asistida por un abogado y que la situación podría poner en riesgo la vida de la detenida.
Por consiguiente, abogados de Nueva York, y expertos en amnistía internacional se involucraron en el caso.
Horas después de su detención, Beltrán Hernández, pudo llamar a sus familiares desde el centro de detención. Las autoridades de Inmigración y Aduanas (ICE) indicaron que ella fue devuelta a ese lugar luego de que el hospital la “dio de alta” el pasado miércoles.
Un comunicado de ICE indica que, aunque detenida, Beltrán Hernández seguirá teniendo “acceso a cuidado médico de emergencia las 24 horas y a cualquier tratamiento especializado que se requiera en una instalación externa”.
