Redacción. La conmoción y el dolor siguen presentes en La Ceiba (Atlántida) tras el crimen contra Anders Xavier Arriola, un joven universitario de 19 años que perdió la vida de manera trágica a manos de quienes consideraban sus amigos.
Anders Arriola era conocido por ser un joven ejemplar, apasionado por el deporte y con una actitud siempre amable. Los comentarios de quienes lo conocieron muestran el gran dolor y frustración por su partida. «Era un gran muchacho, un gran jugador de baloncesto», escribió una mujer en la red social de Facebook.
Otra usuaria lo describió como «un gran niño deportista. Tu equipo te extrañará». Vecinos que vieron crecer al joven también lamentaron lo sucedido: «Qué pesar, un joven muy educado, era vecino mío».
Su padre, don Isidro Arriola, lo describió como un verdadero ángel: «Mi hijo era un ángel de Dios, sólo eso puedo decir. No merecía lo que le hicieron. Les pido a esos muchachos que se arrepientan». La última vez que vio a Anders fue el día en que salió para su trabajo, sin imaginar que sería la despedida final.
Tragedia
El caso de Anders Arriola ha dejado una profunda herida en la comunidad ceibeña. Luego de 17 días de búsqueda, su cuerpo fue encontrado en una playa cercana al balneario Cuyamel, en septiembre pasado. Las investigaciones revelaron que fue secuestrado por un grupo de amigos, quienes inicialmente exigieron un rescate.
Esos sujetos confesaron haberlo traicionado por una supuesta enemistad. Los resultados de la autopsia, entregados el 28 de diciembre, confirmaron que Anders murió a causa de heridas de arma blanca. Ese mismo día sus restos fueron sepultados en el cementerio general del barrio Mejía (La Ceiba), en una ceremonia donde estuvieron presentes sus padres, familiares y amigos.
Un joven ejemplar y lleno de sueños.
El hondureño residía en la colonia El Sauce, estudiaba Mercadotecnia en la Universidad Católica y trabajaba en una empresa de lácteos. Se hizo conocer por su responsabilidad, educación y dedicación. Conocidos aseguran que no tenía vínculos con actividades delictivas.
Las autoridades han arrestado a cuatro jóvenes implicados en el crimen: Brayan Alberto Ruíz Duarte, Otho Jeremías Wood Wood, Manuel Enrique Peralta Everett y Dimitry Ángel Rafael Oliva Cerritos. Dos de ellos compartieron aulas con Anders en el Instituto María Regina de La Ceiba.
Este caso ha conmocionado a la población hondureña, quien pide justicia y claridad de los hechos. La tragedia ha dejado una pregunta sobre la confianza y la violencia que aqueja a la juventud hondureña. «¡Qué tristeza… cuánta maldad!» , «Qué duro. ¿Qué está pasando con nuestros jóvenes?», opinaron algunos hondureños.