Redacción. El periodista Eduardo Maldonado olvidó en un programa en vivo el apellido de su yerno cuando felicitaba a su hija por su matrimonio.
Ayer durante el noticiero matutino de Hable Como Habla (HCH), canal que pertenece a Maldonado, el destacado periodista aprovechó para felicitar a su hija, Ivannia Maldonado, quien el pasado 16 de noviembre se casó.
Durante la felicitación, dijo que ahora su hija adquiría el apellido de su pareja, pero al decirlo se equivocó.
“Ivannia Maldonado que creo que ahora es de Pérez… de Pineda, Héctor Pineda”, reiteró el presentador de noticias.
El periodista no le dio mucha atención a su equivocación y siguió felicitando a la pareja, recordándole a Ivannia que él siempre será su padre.
La boda fue en un prestigioso restaurante de Tegucigalpa, donde se reunieron familiares, amigos cercanos y figuras influyentes del ámbito social y empresarial.
La boda, organizada en un ambiente de sofisticación, reflejó el estilo y la elegancia que caracteriza a la familia Maldonado. Desde la decoración hasta los detalles del banquete, cada aspecto del evento destacó por su exquisito gusto.
Vea el vídeo:
Emotivo baile
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Eduardo Maldonado bailó junto a su hija.
Con una sonrisa sincera y los ojos llenos de orgullo, el periodista se unió a su hija en el centro de la pista. Mientras tanto, las luces tenues y una canción romántica marcaban el inicio de lo que sería un momento conmovedor.
Además, lo que parecía ser una coreografía tradicional del padre y la hija se transformó en una danza cargada de sentimientos y complicidad. Incluso, se logra apreciar que la ternura y el amor fluían en cada paso.
A lo largo de los minutos que duró ese mágico baile, Eduardo Maldonado mostró una faceta distinta a la que su público está acostumbrado a ver. Lejos de la seriedad de su rol como comunicador, el padre entregado y cariñoso se hizo presente, dejando entrever cuánto significaba para él ese momento.
La conexión palpable entre padre e hija fue un reflejo del amor incondicional que siempre ha demostrado. Cada gesto y cada mirada parecía decir más que mil palabras, transmitiendo la emoción de un padre que veía a su hija convertirse en una mujer.