Internacional. El Consejo de Seguridad y del Estado (Cosepe) del Gobierno de Ecuador aprobó este sábado militarizar las carreteras, puertos y aeropuertos del país en respuesta a la «guerra» declarada por las autoridades contra el «narcoterrorismo».
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante Jaime Vela, explicó en un mensaje publicado en redes sociales que «hemos militarizado puertos, hemos brindado mayor seguridad a los aeropuertos».
En tanto, el presidente de Ecuador, Daniela Noboa, resaltó por su parte que continúa la «guerra» contra el «narcoterrorismo». «Los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) están apoyando por unanimidad», señaló Noboa en una entrevista con las emisoras colombianas RCN y W Radio.
Carreteras, puertos y aeropuertos
«Mi deber es devolverle la paz a todo el Ecuador, a las familias, a los negocios y emprendimientos. También a los niños y niñas para que puedan volver a las escuelas», destacó.
La violencia estalló después de que el 7 de enero se descubriera la fuga de Adolfo Macías, alias ‘Fito’, cabecilla de Los Choneros, de la cárcel Regional de Guayaquil. Después el Gobierno declaró el Estado de Excepción.
El Ejército intervino ya en 10 centros penitenciarios con controles exhaustivos de municiones, armas, explosivos y sustancias ilícitas.
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Hasta la fecha se han contabilizado 2.174 detenidos (158 por terrorismo). Además, se han realizado 72 intervenciones contra grupos terroristas en las que han muerto cinco sospechosos.
Entre los objetos decomisados hay 885 armas de fuego, 1.069 armas blancas, 64 cargadores y 25.822 balas. También han sido incautadas 15 embarcaciones, 18.523 dólares y 4.639 explosivos.
Polémica en Ecuador
Ecuador vive una nueva ola de violencia, convertida en la primera crisis nacional que ha enfrentado el nuevo presidente Daniel Noboa, a menos de dos meses del inicio de su gobierno.
El estado de excepción de 60 días decretado por Noboa, tras la fuga de uno de los cabecillas de un peligroso grupo del crimen organizado, fue la respuesta a una serie de actos violentos en la nación suramericana y una ofensiva gubernamental bajo la premisa de que el Estado no «negociaría con terroristas».
Esta situación recuerda a la de El Salvador, que vive desde hace dos años bajo normativas similares, decretadas por el mandatario Nayib Bukele. Como parte de su lucha contra las pandillas.