TEGUCIGALPA, HONDURAS. La economía de Honduras sufrirá una marcada contracción en 2020, según anunció el Banco Central de Honduras (BCH) tras la revisión del Programa Monetario 2020-2021.
De manera específica, se comunicó que la afectación será de entre siete y ocho por ciento. Además, se expuso que se deberá a las repercusiones de la pandemia de COVID-19 y que la reactivación económica no se entrometerá en las cifras previstas.
Sin embargo, según algunos especialistas del tema, los números podrían tornarse aún peores. Rafael Delgado, economista, comentó a Diario TIEMPO Digital que no estaría sorprendido si la contracción llegara hasta un nueve o un 10 por ciento si las condiciones atípicas por la crisis sanitaria persisten.
Seguido, apuntó que la raíz del problema está en un deficiente combate a la emergencia. Anticipó que la reapertura «inteligente» de la economía no será la solución si no se prioriza la reducción de casos de coronavirus.
«A medida que combatamos la pandemia así vamos a la salir de la problemática económica. Podemos reabrir los negocios pero seguiremos con el problema de salud y sin generar los ingresos necesarios para un crecimiento económico. A los negocios no les llegan los clientes y el emprendedor, por muchas facilidades que le den en el banco, no lo hace en estas condiciones», detalló Delgado.
«Puede reunirse la mesa multisectorial, decidir reincorporarse, abrir tiendas, pero mientras la razón de todo esto, el contagio, no sea combatido, no estamos hablando nada. Dejamos pasar mucho tiempo, lo ideal habría sido una supresión rápida», agregó.
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Ni salud, ni economía
En virtud de las consideraciones anteriores, Delgado aseveró que estamos cayendo en una «terrible trampa» porque tenemos dificultad para controlar el aspecto sanitario y tampoco podemos recuperar los golpes a los bolsillos.
Por el mismo lado, el entrevistado se refirió a que, después de cuatro meses de encierro, la gente está «desesperada» y admitió que él mismo sufre por ello. Acotó que es por esa necesidad que se reanudarán los comercios, pero que esa no era la mejor opción, sino haber controlado el COVID-19 en un par de meses como en otros países.
Merma en el PIB
Cabe apuntar que el BCH también externó que el Producto Interno Bruto (PIB) caerá un siete u ocho por ciento. Con anterioridad, se había estimado que sería de un seis por ciento; mas, se argumentó que las proyecciones para el crecimiento mundial y de los principales socios comerciales de Honduras han mostrado una baja significativa.
A eso se le suma la depresión de la oferta productiva nacional, dado que varios rubros no están ni siquiera cerca de la normalidad de su operatividad. Es por ese escenario que el BCH predice un «terreno negativo» en torno a la magnitud macroeconómica.
Al respecto, Rafael Delgado comentó que es entendible que las cifras continúen empeorando debido a que no se está presentando una verdadera reactivación de la producción. Además, advirtió que el proceso de recuperación financiera no será rápido.
«No quiero ser fatalista, pero, así como vamos, la crisis podría alargarse por todo el año. El problema es que aún desaparecidas las causas externas la economía no salta o se recupera inmediatamente. Aún con bases seguras la gente comienza a moverse despacio», precisó.
Igualmente, el órgano que carga con la responsabilidad monetaria de Honduras comunicó que continuarán analizando medidas para aportar algo de liquidez a las empresas y hogares. En ese sentido, se disminujo la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 4.5 a 3.75 %.
Sobre la inflación, el BCH dio a conocer que el valor se mantendrá en un cuatro por ciento como se tenía previsto con anterioridad.
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