Redacción. El Banco Mundial detalló que para este 2024, la economía de Centroamérica mantendrá un crecimiento “prácticamente estable” en un 3.7 %, frente al 4,1 % que se registró en el año 2023.
El crecimiento esperado de un 3,7 % en 2024 y de 3,8 % en el 2025 de Centroamérica, que para el estudio del BM toma en cuenta los datos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, supera las perspectivas para América Latina y el Caribe, proyectadas en un 2,3 % y 2,5 %, para este y el próximo año, respectivamente.
“La inflación en Centroamérica ha disminuido, pero se mantiene alta, particularmente para los alimentos”, indicó un reporte del Banco Mundial, en el cual también advirtió que la economía mundial se acerca a su lustro de crecimiento más lento en los últimos 30 años.
Para esta institución, la economía global está en una mejor situación en comparaciones a años anteriores, ya que se ha disipado el riesgo de una recesión. Sin embargo, advirtió que las crecientes presiones geopolíticas ponen en peligro las perspectivas a corto plazo de las economías en desarrollo.
El Banco Mundial prevé que en este 2024, la economía mundial crecerá un 2.4 %, una tasa menor al 2.6 % de 2023. Con excepción de la recesión provocada por la pandemia de covid-19 en 2020, este sería el peor crecimiento desde la crisis financiera de 2008.
Proyecciones de crecimiento
La institución financiera mejoró la proyección de Costa Rica desde un 3.3 % que estimó en octubre pasado a un 3.9 % para 2024. Al igual que para Honduras, pasó su escenario de un 3 % a un 3.2 %.
Para El Salvador mantuvo su proyección de un 2.3 %, para Nicaragua de un 3.2 % y para Guatemala de un 3.5 %.
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Asimismo, detalló una reducción en su escenario de Panamá, de un 6.4 % estimado en octubre a un 4.6 %. A pesar de la baja, la economía panameña será la de mayor dinamismo este año como reflejo de las “fuertes” exportaciones de servicios.
El Banco Mundial destaca la resiliencia de la economía panameña, que en 2023 se enfrentó a una ola de protestas que paralizaron el comercio terrestre en octubre. Al igual que la crisis en el Canal de Panamá por la reducción en el tránsito de contenedores ante una sequía severa.