Redacción. A través de redes sociales se viralizaron videos de los propietarios del icónico negocio del centro de Tegucigalpa, Chinda Díaz, realizando una colecta en las calles de la capital con el objetivo de reactivar su emprendimiento, tras el incendio que lo dejó completamente destruido.
El siniestro ocurrió la mañana del martes 22 de julio. Además de este reconocido establecimiento, otros siete comercios de distintos rubros fueron reducidos a cenizas, afectando gravemente a sus propietarios.
Lo sucedido generó pesar, conmoción y tristeza entre los ciudadanos, ya que se trataba de un sitio emblemático e histórico del centro capitalino, conocido por la venta de pan, repostería, tamales, café, entre otros productos tradicionales.

Sin embargo, en medio de la destrucción han surgido nuevos detalles referentes al derecho del nombre y encargados del negocio. Los actuales dueños iniciaron a recolectar fondos en botellones el pasado miércoles, pero los propietarios de la designación Chinda Díaz brindaron su versión.
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La colecta solidaria
Un grupo de personas, que serían los actuales propietarios del negocio que operaba en la emblemática esquina de la avenida Cervantes, inició hace unos días una colecta solidaria.
El incendio consumió por completo el establecimiento, por lo que apelaron a la solidaridad de los capitalinos con el objetivo de recaudar fondos y resurgir, como el ave fénix, de entre las cenizas y el caos.
La colecta se está realizando en pleno centro de Tegucigalpa, donde se ha habilitado un punto específico para recibir las donaciones. Según explicaron los organizadores, el propósito es reunir los recursos necesarios para reactivar el negocio y devolver la estabilidad económica a la familia.

Tras el siniestro, los encargados del negocio emitieron un comunicado en el que aclararon que el incendio no se originó en su local. Sin embargo, debido a la antigüedad del edificio y los materiales inflamables en el interior, las llamas se propagaron rápidamente, provocando pérdidas millonarias.
Asimismo, solicitaron comprensión y respeto, destacando que recientemente había asumido una nueva administración. Por ello, además de las pérdidas materiales, el incendio representa un duro golpe emocional para ellos.
¿Qué dicen los dueños del nombre?
Wendy Sabillón, hija de don Santos Sabillón, quien adquirió los derechos de Chinda Díaz desde la década de 1980, explicó a Diario Tiempo que se ha estado usando el nombre, cuando el negocio principal dejó de operar desde 2023 por razones personales.
De acuerdo con Wendy, los actuales administradores no suscribieron ningún acuerdo con ellos como familia Sabillón, ni tienen la escritura pública para la explotación del nombre. De primera mano no querían generar ningún pleito o confrontación, pero ahora lamentan que se utilice esta designación con fines económicos.
«Mis padres durante años trabajaron en ese negocio. Como familia tenemos legalmente el dominio del nombre de Chinda Díaz. Fue un trabajo de décadas, mis padres junto a sus hermanos tenían Foto Ángel y conocieron a doña Gumercinda Díaz de años, y luego compraron los derechos del negocio. Ella dejó de trabajar en el negocio, cedió los derechos, pero le pagó una cantidad de dinero. Nos enseñó a trabajar y mis padres tomaron la administración desde la década de los 80″, detalló.

También, explicó que la llegada de la pandemia del covid-19 afectó el negocio, su padre dejó de ir a trabajar, por lo que nada más quedó operando a medias. Poco después, tomaron la determinación de cerrarlo.
Uso del término
«Paso el tiempo y al final lo que sucedió fue que yo hablé con los dueños de Marbo, doña Mary y Eduardo Bobadilla, ellos ya estaban mayores. Pero, mis papás me dijeron que se hiciera una fusión, por lo que Eduardo Bobadilla hijo y Wendy Sabillón nos unimos«, resaltó.
Asimismo, Wendy explicó que junto a Eduardo se reunieron con un abogado para suscribir una escritura, donde como familia Sabillón cedían los derechos de explotación del nombre de Chinda Díaz a Marbo y ellos nos iban a pagar mensualmente dicho uso.
«Esa es la única negociación en 40 años que mi padre hizo con alguien. De hecho, mi nombre no aparecía en los papeles porque los derechos del negocio estaban patentados a nombre de mis padres», recalcó Wendy.

Seguidamente, comentó que tras esa negociación se organizaron y reabrieron el Chinda Díaz en la esquina de la avenida Cervantes en 2021. Sin embargo, Eduardo falleció en 2022, y debido a que don Santos ya estaba muy mayor, el negocio terminó.
El nombre original dejó de usarse en 2023
«En ese momento quedamos con el abogado en cerrar el negocio y bajar el rótulo porque Chinda Díaz ya no existiría. Nos dolió, porque Chinda Díaz no iba a seguir funcionando y se cerró el negocio en el centro», recalcó Wendy.
También, la hija de don Santos explicó que la casa de la esquina es propiedad de la familia Agurcia, por lo que posiblemente la habían alquilado a estas personas que usaban el nombre de Chinda Díaz sin sustento basado en ley. Según Wendy, sus padres le pidieron no entablar ningún lío legal, pero ahora aclaran lo sucedido porque se está usando el nombre con fines económicos.
Dentro del local quedó tras su cierre en 2023 el mobiliario antiguo, como las rejas, vitrinas, estantes, mesas, y lo de la bodega. «Lo que sí quiero decir es que están haciendo las cosas mal, están usando el nombre de Chinda Díaz para levantar y conseguir dinero», acotó.

Wendy cerró remarcando que nadie, aparte de su familia, tiene el derecho de explotar el legendario nombre de Chinda Díaz. Por ello, solicitaron a los dueños del negocio que se quemó —con quienes nunca negociaron el uso de la denominación— que no continúen usándolo para recolectar dinero.