¿Qué tan agresivo es el COVID-19? El Congreso de Estados Unidos lo comprobó esta semana cuando con una diferencia de tan solo cuatro días, dos de sus miembros dieron positivo por coronavirus, los primeros casos en su entorno.
El sábado en la noche, el representante republicano de Florida, Mario Díaz-Balart, presentaba dolor de cabeza y fiebre. Tan solo unas horas después «fue notificado que dio positivo por COVID-19», indica el comunicado enviado por su oficina.
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Tan solo cuatro días pasaron y el representante demócrata de Utah, Ben McAdams, anunció ayer que su diagnóstico dio positivo. El anuncio lo hizo a través de su cuenta oficial de Twitter pero también dijo:
«Yo sigo trabajando por los habitantes de Utah y esforzándome para obtener los recursos que necesitan mientras continúo haciendo mi trabajo desde casa hasta saber que es seguro terminar mi aislamiento».
De su lado, Díaz-Balart manifestó que aunque se siente mejor de salud, alertó a la población a tomar el virus con extrema seriedad. «Debemos continuar trabajando juntos para emerger más fuertes como país durante estos tiempos difíciles», agregó.
Congreso de EEUU se preparó para el brote
Los dos primeros casos positivos por COVID-19 en el Congreso de EE.UU., y se desconoce dónde se contagiaron. Días atrás, en todo el edificio aplicaron las medidas de higiene, colocando en cada esquina gel sanitizante de manos.
El Congreso está a la expectativa, pues los dos casos de Díaz-Balart y McAdams podrían paralizar la actividad legislativa. Cabe la posibilidad de que todo miembro que tuvo contacto con los pacientes infectados decida ponerse en aislamiento; tal como ellos lo determinaron tras participar en «La Cámara vota» del viernes.
Hasta el momento unos 14 legisladores están en aislamiento por decisión propia; con síntomas del COVID-19 o por contacto con una persona contagiada.
Este anuncio de dos casos positivos ocurre en el marco de una lucha desde el Congreso de EE.UU. para detener la propagación del virus. Además de que el presidente Donald Trump, tomó medidas más agresivas de distanciamiento social y firmó un paquete para disponer de pruebas gratuitas y licencias de emergencias pagadas.
Los números han incrementado drásticamente en el país del norte: 8,525 casos confirmados de COVID-19, 145 fallecimientos y 106 recuperados.
Tanto el Congreso como el Gobierno se prepararon para el peor escenario. Días atrás actuaron para garantizar que las comunicaciones fuera del edificio continúen seguras y cada miembro del Capitolio fue informado sobre preparar plan de contingencia en caso de un brote de COVID-19.
