Redacción. Dorothy Hoffner, una mujer de 104 años, rompió un récord mundial al ser la persona más anciana en todo el mundo en hacer paracaidismo, dejando en claro que la edad no es un impedimento para hacer cualquier actividad, por más riesgosa que parezca.
El récord mundial Guinness del paracaidista de mayor edad lo estableció en mayo de 2022 la sueca Linnéa Ingegärd Larsson, de 103 años. Sin embargo, Skydive Chicago está trabajando para que Guinness World Records certifique el salto de Hoffner en 2023, como un récord, informó WLS-TV.
No obstante, mientras se logra establecer el nuevo récord Guiness en nombre de Hoffner, se informó que ella falleció días después de realizar el salto. Según el portavoz de Skydive Chicago & US Parachute Association, quien compartió la noticia de su muerte con el medio Chicago Sun-Times, esta mujer tuvo una “vida emocionante”.
”El paracaidismo es una actividad que muchos de nosotros guardamos de forma segura en nuestras listas de deseos”, dijo el portavoz de Skydive Chicago al medio citado. “Pero Dorothy nos recuerda que nunca es demasiado tarde para vivir la emoción de su vida”, agregó.
Salto mundial
El salto de Hoffner se viralizó en redes sociales al demostrar su valentía y adrenalina. “¡Vamos, vamos, Gerónimo!”, dijo Hoffner al salir del avión.
El descenso duró siete minutos, y desde que el avión se elevó y su puerta trasera se abrió, la valiente mujer demostró tranquilidad y confianza.
Con emoción y entusiasmo saltó del avión realizando un giro perfecto hacia delante en el cielo y arriba de un campo de cultivos muy bronceado. El resto de su caída fue estable y en todo momento lució una sonrisa.
Al momento de su descenso hacia el suelo, al acercarse a tierra, ella se aferraba al arnés sobre sus estrechos hombros. Asimismo, levantaba sus piernas y caía suavemente sobre la zona de aterrizaje cubierta de césped.
Al llegar a la tierra, sus amigos se acercaron rápidamente para felicitarla, mientras alguien le llevaba su andadera. Hoffner se levantó rápidamente y le preguntaron cómo se sentía al estar de vuelta en el suelo.
“Maravilloso”, dijo Hoffner. “Pero fue maravilloso allá arriba. Todo fue encantador, no podría haber sido mejor”.
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El salto de la abuela demostró al mundo entero que la edad no es un impedimento para seguir viviendo actividades extremas o cualquiera que deseemos hacer. Es por ello que su fallecimiento causó pesar en varios usuarios que siempre la recordarán por romper un récord mundial y servir de inspiración para muchos.
