TEGUCIGALPA. – El “Pimpollo”, el orgullo de San Ignacio, Francisco Morazán, el bi-mundialista con la selección nacional de Honduras. Donis Salatiel Escober, volvió al marco del Olimpia, después de mucho tiempo de inactividad en el marco merengue.
El futbolista defendió la “cabaña” blanca y lo hizo de manera espectacular, salvando al Olimpia de una goleada histórica.
Y es que el arquero melenudo demostró coraje y gallardía. Su amplia experiencia en el fútbol, son su carta de presentación.
La última presentación del “Pimpollo” en el marco blanco, fue justamente ante Vida en La Ceiba.
Era el último juego de las dos vueltas, por lo que el técnico Manolo Keosseían, decidió que fuera Donis el portero titular.
En este partido, Escober encajó dos goles, perdiendo Olimpia 2-0 ante los Rojos. En este campeonato de Clausura, apenas sumó 90 minutos, y encima, con una derrota.
Marginado
Antes de ese partido, Escober tenía mucho tiempo marginado en el equipo. Contabilizó 17 juegos, más la etapa de semifinales, en la que el jugador se conformó con ver los juegos desde el banquillo.
Por muchos años, Escober estuvo bajo la sombra del guardameta Noel Valladares, tanto en la selección, como en el Olimpia.
Después del periodo de la intermitencia en el marco blanco, Escober logró convertirse en el arquero titular del Olimpia, jugando 2213 minutos.
Sin embargo, el destino le fue cruel a Donis, jugando nana más un torneo completo, el Clausura 2017-2018.
Tras ello, al marco llegaba el jovencito Edrick Mejivar, quien le arrebató el puesto a Escober, en la era de Nahum Espinoza en el marco.
Con 16 títulos ganados en Olimpia, Donis Escober puede jactarse en decir, que es un guardameta como muy pocos en Honduras.
