REDACCIÓN. Tras las medidas que pretende tomar el gobierno de Donald Trump de separar a los niños inmigrantes de sus padres. Muchas han sido las reacciones en su contra. Tal es el caso de una niña hondureña que podría ser separada de su madre.
El periódico estadounidense, «The New York Time» publicó una nota al respecto. Por su parte, el reconocido periodista Jorge Ramos en su cuenta de Twitter reaccionó al respecto y dijo:
¿Qué le va a pasar a esta niña de 2 años de Honduras? La nueva política de Trump dice que debería separarse de su madre. De verdad? ¿En qué tipo de país nos estamos convirtiendo? ¿Hay alguien en la administración de Trump que tenga agallas para decirle al presidente que esto no es ético y simplemente está mal?.
Mensaje de Jorge Ramos en Twitter sobre niña hondureña
La política del presidente Trump de separar a un creciente número de padres indocumentados de sus hijos es tan cruel, e innecesaria, que debería ser denunciada ante las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.
Ante esta noticia, las personas que cruzan la frontera de forma ilegal tienen el temor de no volver a ver a sus familiares y están buscando otras alternativas.
Los seres humanos que emigran se ven en la necesidad de salir de sus países porque este no les brinda las condiciones necesarias para desarrollarse.
Factores como la inseguridad, la falta de empleo y la violencia son causa de esa migración forzada.
Juez dictamina que inmigrantes separados de sus hijos podrán demandar al gobierno de Donald Trump
Por otra parte, ante las medidas que pretenden tomar el gobierno de Trump. Un juez dictó que las personas que se vean afectadas podrán demandar al gobierno de Trump.
El juez de distrito Dana Sabraw, en San Diego, denegó el pasado miércoles una moción para desestimar la demanda.
Presentada por la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos sobre la base de que la separación de familias indocumentadas en la frontera viola sus derechos al debido proceso.
El Gobierno argumenta que la práctica es necesaria para enjuiciar adecuadamente a los adultos que cruzan por la frontera entre Estados Unidos y México.
Con esta victoria legal los inmigrantes afectados y organizaciones de derechos humanos podrán demandar al gobierno federal por separarlos de sus hijos.
“Estas acusaciones describen suficientemente la conducta del gobierno que rompe arbitrariamente el vínculo sagrado entre padres e hijos. Es emblemática del ‘ejercicio del poder sin ninguna justificación razonable al servicio de un objetivo gubernamental legítimo’”, escribió en su razonamiento el juez Sabraw.
“Dicha conducta, si es cierta, como se supone que es en la presente moción. Es brutal, ofensiva y no concuerda con las nociones tradicionales de juego limpio y decencia”, señaló.
Apenas este martes, Trump volvió a utilizar su cuenta de Twitter para justificar la orden de separar niños de sus padres en la frontera porque una ley “aprobada por los demócratas” así lo dispone.
“Separar familias en la frontera es culpa de la mala legislación aprobada por los demócratas. Las leyes de seguridad fronteriza deben cambiarse, pero los demócratas no pueden actuar juntos. Comenzó el Muro”, escribió el mandatario.
Separación de los padres
Sin embargo, la separación de familias que menciona Trump la realizó el fiscal general Jeff Sessions el 6 de abril.
Cuando oficializó la política de ‘tolerancia cero’ en la frontera que no solo apunta a la detención y formulación de cargos criminales; a quienes sean detenidos por ingresar al país, sino también complica la entrada por las garitas fronterizas y aumenta el escrutinio a los que se entregan porque vinieron sin visa.
La separación ocurre cuando el progenitor o adulto al cuidado de un menor recibe un cargo criminal.
Los menores son enviados al cuidado del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS).
Trump trata frenar la llegada de inmigrantes que huyen de la violencia en sus países de origen.
Además, cumple con una de sus promesas de campaña, como es detener la inmigración de extranjeros indocumentados. A pesar de las amenazas, miles de hombres, mujeres y niños siguen llegando a la frontera.
