Redacción. El médico hondureño Jonathan Figueroa reveló recientemente que ya ha diagnosticado casos de metapneumovirus humano (HMPV) en el país, en un momento en el que China enfrenta un brote significativo de esta enfermedad respiratoria.
«Yo diagnostiqué dos casos de metapneumovirus humano a inicios del año pasado (2024); siempre lo hemos tenido en el país. El problema es que es muy caro diagnosticarlo. La mayoría de veces nos quedamos con la duda de si el paciente tiene o no metapneumovirus», comentó el galeno a través de sus redes sociales.
El HMPV no es un virus nuevo. Según explicó Figueroa, la enfermedad ha estado presente en el territorio nacional, pero su diagnóstico es complejo debido a los altos costos de las pruebas específicas. “Solo ha habido un aumento en el número de casos, pero no se trata de un virus desconocido”, aclaró.
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El brote en China y la relación con Honduras
La Administración Nacional de Control y Prevención de Enfermedades de China confirmó recientemente un brote de metapneumovirus humano en algunas regiones del país. Este virus pertenece a la misma familia que el virus respiratorio sincitial (VRS) y provoca infecciones respiratorias de corta duración, principalmente en los meses más fríos.
El HMPV es conocido por su carácter estacional y, al igual que el VRS, puede alcanzar niveles epidémicos si se presenta un aumento significativo en la tasa de infecciones en un corto periodo de tiempo.
Impacto y síntomas
El metapneumovirus humano afecta mayormente a niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Los síntomas incluyen fiebre, tos, congestión nasal y, en casos más graves, dificultad para respirar. Aunque suele ser una infección leve en la mayoría de los casos, puede complicarse en pacientes vulnerables, llevando incluso a hospitalizaciones.
Recomendaciones
Expertos en salud instan a la población a tomar medidas preventivas similares a las empleadas contra otras infecciones respiratorias, como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en lugares concurridos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y fortalecer el sistema inmunológico con una alimentación adecuada.
Mientras tanto, la comunidad médica hondureña sigue monitoreando de cerca la situación internacional y local. Esta vigilancia la realizan para prevenir un posible aumento de casos en el país y que no se convierta en una crisis de salud pública.
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