Tegucigalpa, Honduras. Por tercer día consecutivo, las instalaciones del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) siguen ocupadas por un grupo de docentes que se oponen a las propuestas de reforma a la ley de la institución.
La toma es indefinida, aseguró Erika Ávila, representante de los docentes que lideran la toma, quien ha dejado claro que no cederán hasta que se establezca una mesa de diálogo donde puedan escucharlos.
Ávila reconoció que ya ha habido acercamientos entre las partes. Sin embargo, hizo un llamado a los diputados para que atiendan sus peticiones y eviten dar trámite a un proyecto de ley que consideran perjudicial.
«Queremos una mesa de diálogo, queremos ser escuchados», declaró Ávila. El representante además hizo un llamado a la unidad del gremio docente, y anunció que más maestros de diferentes departamentos se sumarán a la toma en los próximos días.
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Rechazo a las reformas propuestas
Los docentes que participan en la toma han rechazado las reformas de la ley del Inprema, al calificarlas como nocivas y violatorias de derechos. Esta protesta va dirigida en contra de un proyecto de ley impulsado por la Secretaría de Educación en coordinación con el diputado Edgardo Castaña, presidente de la Comisión de Educación, que propone cambios en la normativa del instituto.
Según los docentes, estas reformas podrían afectar los beneficios y derechos de los maestros. En ese sentido, demandan que los 128 diputados del Congreso Nacional se abstengan de aprobar la iniciativa.
Debido a la toma, se han suspendido temporalmente los préstamos personales, la actualización de datos y el pago de planillas complementarias para jubilados. Además, el pago de la sexta renta también se ha visto afectado.
