Redacción. La diócesis Santa María de las Gracias, en Gracias, Lempira, celebra este sábado 27 de abril su tercer aniversario, día que conmemora la decisión del papa Francisco, quien ordenó erigir la nueva diócesis de Gracias con territorio desmembrado de la diócesis de Santa Rosa de Copán, pasando a ser sufragánea de la misma Iglesia Metropolitana de Tegucigalpa.
En su tercer año de fundación se llevarán a cabo diversas actividades religiosas encabezas por el monseñor Walter Guillén Soto, nombrado por el papa Francisco como obispo de esta diócesis.
A través de medios locales, el monseñor recordó que esta diócesis es una las más jóvenes de toda Mesoamérica y de todo el caribe.
Un día para recordar su fortaleza
El obispo Guillén Soto resalta que en esta fecha recuerdan tener encontrado un «aicado sólido, firme, maduro y consistente. Además, resistente a las dificultades y a las grandes pruebas que han tenido». Entre éstas, un incendio suscitado en su curia, que era «una joya, una cosa hermosa, noble, pero muy digna y hermosa».
Asimismo, los daños que sufrió la catedral, la cual se encuentra en proceso de reconstrucción, luego de que su techo se desplomara.
«Por eso esperamos el día 27 como un día en que recordamos la decisión del santo padre el papa Francisco de nombrar nuestra diócesis como una iglesia, que es una institución que tiene vida en el Señor», expresó.
La diócesis de Gracias cuenta con 21 parroquias, 28 sacerdotes diocesanos, 17 seminaristas y 22 religiosas. Además, cuenta con una gran cantidad de templos coloniales de una riqueza espiritual y arquitectónica inigualables.
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