Redacción. Un reciente análisis publicado en la revista Cochrane Database of Systematic Reviews reveló que los incentivos financieros pueden aumentar significativamente las probabilidades de que los fumadores abandonen el hábito.
Según el estudio, los programas que ofrecen recompensas monetarias o vales logran que los participantes tengan hasta un 54 % más de probabilidades de éxito al dejar de fumar en comparación con aquellos que no reciben incentivos.
El efecto de los incentivos es especialmente notorio en mujeres embarazadas, quienes mostraron ser más del doble de propensas a mantenerse sin fumar a largo plazo cuando se les ofrecían recompensas.
De acuerdo con Jamie Hartmann-Boyce, profesor asistente de políticas de salud en la Universidad de Massachusetts, los incentivos financieros resultan ser una alternativa segura y efectiva para las mujeres embarazadas, quienes tienden a evitar tratamientos farmacológicos debido a los posibles riesgos para el feto.
“Fumar durante el embarazo puede ser muy perjudicial tanto para los padres como para el feto. Por ello, nos enfocamos en formas seguras y eficaces para ayudar a las personas embarazadas a dejar de fumar”, explicó Hartmann-Boyce.
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Impacto medible de los incentivos
El estudio, que analizó datos de 47 investigaciones previas con casi 22,000 participantes, demostró que estos programas basados en incentivos lograron resultados alentadores. De cada 100 fumadores que recibieron recompensas, 10 lograron mantenerse sin fumar durante seis meses o más, en comparación con 7 de cada 100 que no participaron en programas de incentivos.
Entre las mujeres embarazadas, los resultados fueron aún mejores: 13 de cada 100 lograron mantenerse libres del cigarrillo durante seis meses o más, frente a 6 de cada 100 que no recibieron incentivos.
El modelo utilizado, conocido como “gestión de contingencias”, se basa en el refuerzo positivo para modificar conductas. Los incentivos variaron en los estudios revisados, desde depósitos en cuentas personales hasta recompensas que iban de $45 a $1,200. Sin embargo, los investigadores no lograron determinar si el valor específico de los incentivos influye en los resultados.
Éxitos en programas estatales de Estados Unidos
California fue el primer estado en implementar incentivos financieros como parte de sus esfuerzos para combatir las adicciones. Es decir, ofreciendo tarjetas de regalo y otras recompensas. Desde que recibió la aprobación federal en 2021, otros 14 estados han seguido este modelo para abordar el consumo de sustancias como metanfetaminas y cocaína.
Desafíos y percepciones erróneas
Aunque los incentivos financieros han demostrado ser efectivos, enfrentan resistencia debido a la idea de que pagar a los fumadores para dejar de fumar es inapropiado. Sin embargo, Hartmann-Boyce explicó que estas recompensas actúan sobre los sistemas de recompensa psicológica en el cerebro, esenciales en la adicción a la nicotina.
“Muchas personas han intentado dejar de fumar varias veces sin éxito, y esta intervención les brinda una ayuda tangible”, subrayó.
Este enfoque no solo mejora la salud de las personas, sino que también beneficia a la sociedad. Esto porque ayuda a reducir los costos relacionados con las enfermedades asociadas al tabaquismo.
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