Tegucigalpa.- Este 25 de enero se celebró el día de la Mujer Hondureña, y mientras muchas de las féminas aprovechan la fecha para compartir y ser el centro de atención de sus familias y amistades, otras no tienen la misma “fortuna” de ser alagadas.
Este es el caso de doña María de la Cruz, quien cada día tiene que salir a la calle para poder sobrevivir.
De tal forma, doña María tiene que depender de los demás, saliendo a la calle a pedir para poder comer y vivir.
Con un sombrero en su cabeza y bien protegida con sus ropa para no ser víctima de los fuertes rayos del sol, doña María cada día llega al famoso Trans-450 en el bulevar Suyapa de la capital. Para aprovechar el semáforo en rojo, y acercarse a los vehículos que ahí se detienen. Y así poder conseguir por lo menos para “la sal del huevo” como popularmente se dice.
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Sin hijos que le puedan dar una vida digna y preocuparse por su salud, doña María tiene que recurrir a la compasión de los demás. Esto anterior, porque todos los días baja desde la colonia Las Adas de Comayagüela, para realizar su labor diaria.
Lamentable realidad
Mientras otras celebran este día con flores, regalos, doña María tiene que conformarse con lo poco que recolecta.
“La mayor parte de la gente no da pero ni un lempira”, confensó dona María. Pero lo que más lamenta es que hay personas que “ni el vidrio del carro” bajan.
Asimismo, doña María explico que hasta ha sido engañada con un bono del gobierno desde el mandato de Porfirio Lobo. “Fui como cuatro veces y nunca me salió el bono”, expreso.
“La demás gente sacaba y para mí no había”, lamento doña María este Día de la Mujer.
“Una empleada del gobierno una vez me pidió la identidad, y el bono lo saco para ella”, reveló doña María.
Este y muchos otros casos más se ven a diario en las calles de Tegucigalpa y el país entero. Ojala que en fechas como este día de la mujer, se pueda recordar estas personas y actuar a favor de ellos. Ya que mientras unos celebran, otros sufren y luchan para poder sobrevivir en nuestro país.
