Redacción. El Día de la Madres es un homenaje que se remonta a la civilización misma. En Grecia, el punto de partida son las fiestas para la divinidad Rea, madre de Zeus, Hades y Poseidón, representada en carruajes tirados por leones. Para los romanos el equivalente a Rea fue Hilaria, cuya fiesta se trasladó al templo de Cibeles donde se ofrecían celebraciones de más de tres días.
Pero el Día de la Madre, tal como lo conocemos hoy, surge tras la Guerra Civil Norteamericana (1861-1866).
La poeta y activista Julia Ward Howe en 1872 propuso establecer el Día de la Madre como una forma de reconciliar a las partes en conflicto.
Por esa misma época, una activista de Virginia, Anna Reeves Jarvis, organizó los cuerpos de sanidad para atender a los heridos. Ya en tiempos de paz, realizó reuniones de confraternidad entre exsoldados de ambos bandos.
Le puede interesar: Día de las madres: Ideas de regalo para sorprender a mamá
Anna Reeves Jarvis falleció en 1905 y su hija, Anna Jarvis, decidió rendirle homenaje cada segundo domingo de mayo. En esta fecha también cumplía años. Con la asociación fundada por ella en 1912, demandó el reconocimiento oficial, el cual llegaría en 1914, con la firma del presidente Woodrow Wilson.
Por su impulso y perseverancia, Anna Jarvis se le considera la creadora de la fiesta que celebra a las madres todos los segundos domingos de mayo.
Esta iniciativa fue adoptada luego en otros países, entre ellos, el Perú. Esto, debido a que la influencia adquirida por los Estados Unidos en América Latina tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918) desplazó a Europa como modelo de civilización.
Paulatinamente, el Día de la Madre se convirtió también en una fecha comercial. Esta transformación no fue del agrado de Anna Jarvis, quien en 1923 presentó una demanda para retirarla de las fiestas oficiales porque consideraba que se había perdido el sentido real de la celebración. Incluso, la arrestaron por provocar disturbios. No obstante, los esfuerzos de Anna por abolir la celebración que ella misma impulsó fueron en vano. Hoy en día se celebra en el día elegido por ella.