AFP. La fiscalía chilena anunció este lunes la detención de tres sospechosos del homicidio de tres policías ocurrido en abril pasado en una zona mapuche del sur del país, considerado el peor ataque sufrido por las fuerzas del orden en la historia reciente.
“Las personas detenidas (…) tienen antecedentes que nos permiten hacerlo presumiblemente partícipes en la acción que significa la muerte de los funcionarios de Carabineros”, aseguró el fiscal regional de Temuco, Roberto Garrido.
El crimen ocurrió después de que tres miembros de Carabineros, la policía militarizada chilena, sufriera una emboscada entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de abril en Cañete, región del Biobío, 640 kilómetros al sur de Santiago. Encontraron a los policías calcinados en la parte posterior de la camioneta institucional en la que se movilizaban.
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Ráfagas de disparos abatieron a los carabineros cuando se trasladaban por una ruta. “Acá se ha hecho un trabajo serio y responsable. (…). En Chile no hay impunidad. Esta es una demostración de la seriedad de las instituciones”, dijo al comentar las detenciones el presidente de Chile, Gabriel Boric.
Etnia mapuche
Los asesinatos ocurrieron en una zona bajo resguardo militar debido a los ataques incendiarios registrados allí. La mayoría de las quemas las atribuyen a agrupaciones radicales mapuches, la mayor etnia indígena chilena, que reivindica la restitución de tierras ancestrales.
Los tres detenidos, dos arrestados en Cañete y uno en Santiago, son miembros de la etnia mapuche. Autoridades buscan a una cuarta persona implicada.
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De ser hallados culpables, los arrestados “deben recibir las más duras condenas por este hecho, que atemorizó a nuestros compatriotas y nos llenó de dolor”, escribió en su cuenta en la red social X la vicepresidenta Carolina Tohá.
Boric decretó hace casi dos años la militarización de la provincia de Arauco, en la región del Biobío, en un intento de contener los frecuentes ataques incendiarios registrados allí, sobre todo en contra de las actividades de la industria forestal.
Algunas comunidades radicales mapuches reivindican la restitución de tierras que consideran suyas por derechos ancestrales. En la zona también se han desbaratado bandas dedicadas al robo de madera.
