CHOLUTECA, HONDURAS. La Región Sanitaria de Choluteca confirmó la detección de 16 casos de lepra o «Enfermedad de Hansen» en las últimas horas, en esta zona del territorio nacional.
Ante este hecho, las autoridades piden apoyo al Gobierno central para buscar otras posibles infecciones de este virus.
En este sentido, el doctor Medardo Rodríguez Pino, que pertenece al Programa Nacional de Lepra, aseguró que han estado abandonados.
«El programa de lepra estaba casi abandonado casi por tres años, esto por el tiempo de la pandemia del COVID-19, es una enfermedad desatendida y tiene poco apoyo», expresó.
De igual manera, Rodríguez señaló que en los últimos días se han registrado 16 casos, situación que enciende las alarmas, debido a que en los últimos siete años apenas se habían registrado 18 infecciones a nivel nacional.
Apoyo
El Programa pide apoyo a las autoridades sanitarias centrales para que les asignen recursos, con el fin de poder detectar más infecciones. Rodríguez manifestó que necesitan un vehículo para movilizarse a zonas remotas y buscar más casos de lepra.
«No nos podemos quedar así, hay que buscar ayuda, nos asignaron el programa y hay que dar resultados», indicó el doctor.
Además, el galeno no descartó que el problema se haya extendido y existan casos de esta enfermedad en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
¿Qué es la lepra?
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la lepra es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae. También, conocida como bacilo de Hansen. El bacilo se reproduce muy despacio y el periodo promedio de incubación e inicio de los signos y síntomas de la enfermedad es de aproximadamente cinco años.
Los síntomas iniciales son manchas claras o oscuras. Nódulos en la piel resultan en lesiones en la piel y pérdida de sensibilidad en la zona afectada. Otros síntomas incluyen debilidad muscular y sensación de hormigueo en las manos y los pies. Cuando los casos no se tratan al inicio de los signos de síntomas, la enfermedad puede causar secuelas progresivas y permanentes, que incluyen deformidades y mutilaciones, reducción de la movilidad de las extremidades e incluso ceguera.