Redacción. El gobierno del estado de Madhya Pradesh despidió a siete ingenieros por su responsabilidad en un serio error de diseño en un puente ferroviario recientemente construido en la ciudad de Bhopal. El anuncio lo hizo el pasado sábado el ministro principal estatal, Mohan Yadav.
«Tomé conocimiento de la grave negligencia en la construcción del ROB de Aishbagh y ordené una investigación», escribió el funcionario en su cuenta de X. «Con base en el informe de la investigación, se tomaron medidas contra ocho ingenieros de PWD [siglas en inglés del Departamento de Obras Públicas]», añadió.
Las autoridades suspendieron de forma inmediata a siete ingenieros, entre ellos dos especialistas en construcción. Además, anunciaron una investigación administrativa contra un octavo ingeniero, actualmente jubilado, pero que también estuvo involucrado en el proyecto.
El ministro Yadav también responsabilizó a las empresas encargadas del proyecto. «Tanto la agencia constructora como el consultor de diseño fueron incluidos en la lista negra por presentar un diseño defectuoso del ROB en este proyecto», continuó. «Se formó un comité para realizar las mejoras necesarias en el ROB. El ROB se inaugurará solo después de que se implementen las mejoras», prometió.
Los ingenieros diseñaron el puente, conocido como ROB (Road Over Bridge), con el objetivo de mejorar la conectividad entre los barrios de Mahamai Ka Bagh, Pushpa Nagar y New Bhopal, lo que beneficiaría a miles de personas.
Sin embargo, una vez terminada la obra, el diseño provocó fuertes críticas por una curva de 90 grados, tan pronunciada y peligrosa que usuarios y residentes la calificaron como «intransitable» para los vehículos.

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Error viral
La estructura no solo provocó indignación entre los vecinos, sino que también se convirtió en objeto de burla en redes sociales. Muchos internautas cuestionaron cómo los conductores podrían maniobrar en una curva tan extrema, especialmente en un puente que busca mejorar el flujo vehicular.
Frente a la polémica, las autoridades estatales formaron un comité técnico del Departamento de Obras Públicas (PWD). Su tarea es rediseñar la sección conflictiva del puente y garantizar una circulación segura. Mientras tanto, el gobierno anunció que mantendrá el puente cerrado. Solo lo inaugurará cuando se implementen todas las correcciones necesarias.
El caso dejó en evidencia fallos graves en la supervisión y planificación de obras públicas. También reactivó el debate sobre la calidad de los procesos técnicos en proyectos de infraestructura clave para la población.
