ATLÁNTIDA, HONDURAS. «Vuela bien alto cariño mío», fueron las palabras de despedida a la jovencita Keren Ordoñez, estudiante de enfermería que habría tomado la decisión de quitarse la vida en Tela, Atlántida, zona norte del país.
Entre el dolor, lágrimas y flores, familiares y amigos más cercanos le dieron el último adiós a la hondureña, de 25 años. Sus restos fueron enterrados en un cementerio de su comunidad.
Asimismo, sus conocidos comenzaron a llenar su perfil de Facebook de dedicatorias y palabras de aliento para la familia doliente.
«Gracias por todos los momentos hermosos, las sonrisas, locuras. Fuiste mi compañera de aventuras, mi confidente. Gracias por haberme enseñando a cocinar el pollo agridulce, sí lo sé hacer. Te llevaré siempre en mi corazón Keren Ordoñez», comentó una amiga.
Te prometo que vas a estar presente en cada una de las metas que teníamos planeadas.
Por siempre vas a estar en mi corazón. Te amo mi bello ángel«, escribieron.
¿Qué ocurrió?
La mañana del sábado se confirmó que Ordoñez tomó la decisión de quitarse la vida, supuestamente ingiriendo pastillas de curar frijoles. La sustancia que ingirió fue tan letal que no pudieron salvarle la vida.
Esta muchacha estudiaba enfermería y ya laboraba en un centro asistencial. Ella era originaria de San Juan Pueblo del mismo municipio.
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Hasta ahora se desconocen las razones que llevaron a la hondureña a suicidarse. Su muerte causó mucha tristeza, no solo en familiares, también amigos y seguidores en redes sociales lamentaron la pérdida.
En febrero de este año, la joven compartió con mucha alegría a través de su Facebook que estaba esperando a un bebé, sin embargo, se desconoce qué ocurrió después.
Sus amigos aseguran que Ordoñez era una joven muy jovial, llena de vida, tenía muchas metas por cumplir y desconocen totalmente qué problemas estaría atravesando.
