Redacción. El general Ramiro Muñoz, presidente de la Comisión Interventora de los centros penales en Honduras, confirmó el despido de unos 22 empleados de la Penitenciaría Nacional de Támara, Francisco Morazán, debido al último hallazgo dentro de las celdas de extraditables y estructuras criminales.
El pasado lunes trascendió en redes sociales y medios de comunicación un video junto con imágenes de la celda donde permanece recluido un extraditable. En el material se observa que vive con comodidades como cama matrimonial, aire acondicionado, televisión y sistema Wi-Fi.
En ese sentido, Muñoz relató en medios locales que «22 se van de Támara, 22 que esta semana serán cancelados. El PCM que ordenó la señora presidenta me lo permitía, lógicamente con sus beneficios, porque eso es lo que toca».
De acuerdo con el jerarca militar, en hogares en que deben alojar a 40 presos sólo tenían 7, pero se habían construido espacios extras. Es por ello que procederán a demolerlos y dejarlos como deben estar.
«No vamos a dejar una tan sola tabla, no vamos a dejar ni un tan solo bloque en lugares donde se hayan construido, y vamos a volver al inicio cómo se construyeron y con el fin que se construyó el centro penal«, afirmó.
Explicó que los causantes de la situación al interior del penal son integrantes de maras, pandillas y narcotraficantes.
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Investigarán y sancionaran
«No vamos a seguir inventando en este sistema, queriendo sostener un sistema corrupto dentro de nosotros», acotó Muñoz. Al mismo tiempo, comentó que dentro de los despedidos hay todo tipo de empleados.
«Allí hay de todo. ¿Quiénes componen los CTI? Abogados, médicos, psicólogos, de todo se va allí», añadió.
Las 22 personas separadas de sus cargos, según detalló el general, son porque quien no desarrolla su trabajo de manera correcta debe irse. «Aquí no hay tiempo de estar contemplando a nadie», prosiguió.
Por último, contó que no se debe contemplar por ningún motivo a los privados de libertad y tampoco se les debe dar facilidades.