Esto es el super manifold o super colector. Esta pieza es la encargada del control térmico de la batería y de la climatización del coche. Sin esta pieza, pues se sobrecalentaría la batería y podría incluso arder: ‘made in’ China», prosigue su compañero citando otra pieza más de Tesla procedente del país asiático.
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Tesla: estadounidense, pero no mucho
En diciembre de 2019, en sus inicios, la Gigafábrica de Shanghái se encargaba del ensamblaje y de la pintura final de los modelos, con piezas como el chasis, el motor o la baterías trayéndose desde Estados Unidos.
Cinco años después, en mayo de 2025, más del 95% de las piezas de Tesla se obtienen de proveedores chinos. Por ejemplo, la carrocería, el interior, la electrónica o los módulos de batería ensamblados.
Gracias a producir en China, la compañía de Elon Musk consigue unos costes más bajos. Asimismo, un menor tiempo de entrega y una exportación de miles de coches a Europa y otros mercados sin necesidad de tener fábrica propia en esos lugares.
Sin embargo, Tesla depende en gran medida de proveedores chinos, sobre todo para baterías. En caso de existir problemas de producción o logística en China, podría tener una repercusión a nivel mundial.