VILLANUEVA, Honduras. – Aproximadamente a las 10:00 de la mañana de este martes se reportó una ambulancia quemada en Villanueva, Cortés. Esta unidad pertenecía a una CLIPER del municipio referido.
De acuerdo a los reportes, la unidad fue incendiada en medio de los recientes disturbios. Según trascendió, esto habría sucedido en la madrugada del viernes en Dos Caminos, Villanueva.
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El vehículo funcionaba para la Clínica Periférica de Maternidad de Villanueva. Las autoridades del centro asistencial indicaron que hasta el momento no cuentan con unidades nocturnas para movilizar embarazadas.
‘Deshuesada’
La armazón de la ambulancia fue hallada quemada totalmente. Cabe señalar que el motor, así como otras piezas importantes, no se hallaban entre los despojos. Se sospecha que estas partes fueron robadas por desconocidos.
Según indicaron testigos, individuos con el rostro cubierto fueron los malhechores pirómanos. Estos habrían detenido la ambulancia en el camino y obligado a desabordar a sus pasajeros.
Entre los tripulantes iba una embarazada camino al hospital, quien fue forzada a bajarse de la unidad. El bebé de esta fémina murió en su vientre, de acuerdo a la versión preliminar que se maneja.
El automotor venía de un traslado cuando varios sujetos lo interceptaron e hicieron bajar al motorista, la encinta y la enfermera. Una vez vacía, los desconocidos la rociaron de gasolina y le prendieron fuego.
Las llamas consumieron la totalidad del vehículo, aunque se aprecia que partes del mismo fueron hurtadas. Informantes aclararon que integrantes del Partido Nacional inculpan del hecho, con mala fe, a los manifestantes.
Uno de los presentes mencionó:
«Estas revueltas de delincuentes fueron enviados por cachurecos para perjudicar la imagen de la Alianza, cuyas manifestaciones han sido pacíficas».
Hasta el momento se desconoce quiénes fueron los autores. El esqueleto chamuscado fue llevado luego a la Clínica Periférica de Maternidad para reconocer la ambulancia.
La opinión general asume que se trata de una acción vandálica propiciada por la agitación del momento, en la que bandidos aprovechan a cometer fechorías.
