TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cuerpo sin vida que se halló flotando desde ayer en las aguas de la represa Los Laureles, ya fue reconocido por familiares.
Se trata de Carlos Eduardo Sevilla Lagos de 18 años de edad, quien estaba desaparecido desde el martes pasado.
Y su madre, María Lagos Álvarez ya había denunciado su desaparición en un medio local. Asegurando que Carlos Eduardo salió de su casa este lunes a eso de las 10:00 am.
Para la desconsolada madre, su hijo sufría depresión, padecimiento que lo habría orillado a quitarse la vida lanzándose al embalse.
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«Mi hijo no tenía enemigos»
«Desde que miré a mi muchachito dije ¡es mi hijo!», expresó llena de dolor la madre del ahora occiso.
Al tiempo que aseguró que a su hijo no le habían quitado la vida, si no más bien que se trataba de un suicidio.
«Mi hijo no salía de la casa y no tenía ningún enemigo porque él era de hogar, yo lo cuidaba como un niño».
Además aseguró que estaba bajo un tratamiento médico por lo que ella lo cuidaba como un niño, agregó.
Sobre el suicidio, la madre presume que su hijo «iba con a mente en blanco y se lanzó, yo sé que a mi hijo nadie me lo ha matado».
El hallazgo
Los miembros del Cuerpo de Bomberos realizaron esta mañana el rescate y lo trasladaron a tierra firme.
El joven occiso vestía un pantalón color azul oscuro y una camisa tipo sport blanca, cuando fue rescatado por los bomberos.
De acuerdo a la información que se maneja, el levantamiento del cuerpo estaba programado para ayer.
Sin embargo, la poca visibilidad que imperaba en el citado sector de la capital impidió que se llevara a cabo. Por lo que se realizó hasta hoy jueves.
La denuncia llegó en primera instancia hasta las oficinas del sistema nacional de emergencia 911 por parte de vecinos de la zona.
En la llamada, informaron sobre un cuerpo, aparentemente sin vida, flotaba en el embalse de la represa Los Laureles.
