Friderazo
Mientras “El Pollo” anunciaba la construcción de otro vado, hasta el Palacio llegaron empleados del Centro Cultural Infantil con frideras en mano. Le exigieron que les transfiera los siete meses de salario que les debe, más el decimocuarto.
Calamidad
Los trabajadores aseguran que están en calamidad total, sobreviviendo a punta de préstamos y fiado. Paradójicamente, en la “muni” hay dependencias que les aprueban jugosos presupuestos extra para seguir haciendo lo mismo de siempre, pero con más viáticos.
Relajado
De su lado, el edil se mostró más relajado que nunca, paseándose por la primera calle mientras repartía “stickers” de pollitos a los conductores, pese a que en esta misma semana ya le han tocado la puerta con al menos dos deudas pendientes que, al parecer, no están en su lista de prioridades.
Ahorro
Con la construcción de vados, la “muni” asegura haberle ahorrado a la ciudad unos L30 millones. Eso sí, en ese plan de “austeridad” no parece estar contemplado el pago de las deudas que le aparecen.
Chispas
Cuentan que un gerente anda “echando chispas”, molesto porque algunos de sus subordinados prefieren alabar a otra figura de su equipo. Según dicen los mismos empleados, en esa dependencia “no hay gerente”.
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