BARRIDA
Esta semana la «escoba» ha pasado por varias dependencias de la «muni», enfocándose en empleados del bando de los «cachurecos». A estos trabajadores les llegó el temido «sobre blanco», confirmando lo que muchos ya sospechaban.
LLAMADA
El susto fue doble para los afectados. Ni tiempo les dio de calentar la silla, cuando de repente recibieron la famosa llamada: «Te necesitan en recursos humanos». Allí, sin rodeos, les entregaron la hoja de despido, como quien entrega una factura que ya estaba vencida.
PERSECUCIÓN
Para algunos, este movimiento no es más que una “persecución política”. Se sienten señalados por ser nacionalistas y parte del equipo que llegó con la administración de “Mando”. Sus comentarios reflejan más resignación que sorpresa.
CONTRATO
Lo que ha generado más ruido entre los cesanteados es el argumento del despido: “falta de confianza” por parte de las autoridades. Una justificación que para muchos suena más a excusa que a una razón válida.
RECORTES
Por si esto fuera poco, la “diabla” de la “muni” dejó caer la bomba: ¡vienen más recortes! Se rumora que estos ajustes apuntan a dependencias clave que estarían en la mira de altos funcionarios, quienes ya tendrían en mente a sus reemplazos.
EVIDENCIA
Las lluvias recientes han puesto en evidencia la vulnerabilidad de San Pedro Sula. La ciudad sigue clamando por un sistema pluvial que le ponga fin a las constantes inundaciones que afectan varias zonas. A estas alturas, el problema ya no se esconde bajo el agua, está flotando.
POBRE
Finalmente, el paso habilitado hacia las Jucutumas terminó siendo la típica “alegría de pobre”. Lo improvisado del tramo en las cercanías del desaparecido vado de Cemcol no aguantó ni el primer round con la temporada de lluvias.