NOVATO
La novatez e inexperiencia del gerente de PRESEMU, Carlos Andrés Flores, la está pagando a un alto costo la ciudad. Es visible que como encargado del orden vial está reprobado. A todas horas del día y parte de la noche, el caos vehicular es insoportable.
DECORATIVO
Comentan que este funcionario, Carlos Flores, es “decorativo” en el puesto. Solamente ocupa la silla para sentarse y apoyar las manos en el escrito para la firma de papeles que ni siquiera les da lectura correspondiente.
GANANCIOSO
Saborear las mieles del poder a este empleado Carlos Flores le ha surtido efecto, ya que mensualmente andaría ganando unos 95 mil “desplumados” de salario que sin remordimiento retira del banco.
MAESTRAS
Sin embargo, no han corrido con esa misma suerte de Flores, dos maestras de la tercera edad de Cofradía, quienes salen de sus hogares a las 3:00 de la madrugada para abordar un bus y así poder llegar a tiempo a la compostera de El Ocotillo.
DESGRACIA
Aseguran que, en ese lugar, las docentes hacen la labor de remover repollo y pepino podrido para hacer abono. Ambas damas han pagado caro haber caído en “desgracia” con sus superiores en el área educativa de la “muni”.
PAREDON
Según la “diabla” que trabaja en la “muni”, la compostera en El Ocotillo se ha convertido en el “paredón” como parte del castigo para los empleados que han caído mal por no alinearse a los jefes.
SOBREVIVIENTES
Solamente tres gerentes de las filas de los “libertinos” sobreviven a los cortes registrados en los últimos meses en la “muni”. El resto que formó parte de una cuota de poder detrás de la famosa “alianza” ya los cortaron de tajo.