REINO UNIDO-Acudió al centro hospitalario aquejada de calambres en el estómago. Durante las 35 semanas de embarazo trasnochó y bebió al desconocer su estado. Amanda Jessu, de 35 años, acudió el pasado mes de marzo al hospital William Harvey, de Ashford, en el Reino Unido aquejada de fuertes calambres en el estómago. Su sorpresa fue mayúscula cuando la enfermera no solo le anunció que estaba embarazada de 35 semanas sino que los dolores que padecía eran porque llevaba ya ocho horas de parto.
La increíble historia de Amanda y su novio Ben Funnell, un futbolista de 23 años ha dejado perplejos a todo su círculo de amigos que entre otras cosas se explican ahora el claro aumento de peso que experimentó Amanda durante las semanas de gestación. También los continuos cambios de humor, su dificultad para conciliar el sueño y sus episodios depresivos.
Como recoge Mail Online lo que ni Amanda ni Ben logran explicarse es cómo pudo producirse el embarazo ya que durante todo el tiempo que duró la gestación, estuvo tomando la píldora anticonceptiva y sus menstruaciones fueron regulares al final de cada mes.
Porque de haber sabido Amanda que estaba embarazada, seguro que no hubiese pasado tantas noches en el pub hasta altas horas de la madrugada, bailando, cantando en el karaoke y bebiendo cervezas, algo que hizo hasta la jornada anterior al alumbramiento.
Ahora, Amanda, Ben y el pequeño Terrance disfrutan juntos en su hogar acostumbrándose a la maravillosa experiencia de formar una familia aunque haya sido de esta forma tan sorpresiva.
