Redacción. Las constantes lluvias en Olancho han comenzando a provocar varios problemas, entre ellos el desbordamiento del río Talgua en Catacamas, cuyo caudal lleva días perjudicando a sus habitantes.
Y es que tras reportarse que casi estaba “seco”, las lluvias han contribuido a que el caudal de este río se incremente a tal punto que el mismo ha causado múltiples inundaciones.
Cosechas, negocios, casas y diferentes propiedades se han visto perjudicadas por las fuertes corrientes de agua.
Locatarios y comercios dedicados a productos derivados del maíz resultaron perjudicados con la creciente del río. Las personas aseguran que el caudal se lleva todo a su paso, causando estragos.
Asimismo, los infortunados hacen un llamado a las autoridades competentes para que les ayuden con este problema.
Por otro lado, recientemente los productores de hortalizas de Ocotepeque reportaron que ya registran las primeras pérdidas en sus cultivos, debido a las constantes lluvias que azotan el sector, especialmente en las zonas del sur del departamento.
Rigoberto López, productor de la comunidad El Azufrado, en el municipio de La Labor, dio a conocer el problema a través de HCH. En apenas cuatro días de lluvias, la mayor parte de siembra de cebolla, zanahoria y milpas se han perdido.
El campesino detalló que solo en su propiedad hay invertidos unos 500 mil lempiras. Sin embargo, más de la mitad de la inversión se perderá. “Así como está la hortaliza, ya no me la compran en los mercados», explicó.
Los cultivos de Ocotepeque abastecen los diferentes mercados y algunos supermercados de los departamentos de Choluteca, Cortés y Tegucigalpa, por lo que, de continuar las pérdidas, podría desencadenarse una escasez y aumento en los precios de estos comestibles.
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En ese sentido, los productores hacen un llamado a las autoridades para que les brinden apoyo logístico, ya que ellos trabajan con fondos propios.
Otro de los problemas que afrontan los campesinos es el desbordamiento de la quebrada El Azufrado, la cual les imposibilita el paso, porque no se cuenta con un puente adecuado.
“Necesitamos un buen puente porque el desborde nos atrasa y esa es la carretera que une los municipios de La Labor, Fraternidad, Dolores y parte de San Jerónimo, Copán”, manifestó.