Redacción. Los allanamientos ejecutados en residencial Las Uvas, en el municipio de Catacamas, Olancho, dejó como resultado la captura de cuatro individuos supuestos miembros de la banda criminal «El Cabo».
Según las investigaciones policiales, «El Cabo» era liderada por un militar retirado, que utilizaba su entrenamiento para instruir a otros miembros en el manejo de armas. Incluso, la estructura criminal fue considerada -en algún momento- como una de las principales distribuidoras de drogas en la región.
Durante el operativo, las autoridades capturaron a cuatro individuos, de entre 25 y 33 años, residentes de los municipios de Juticalpa y Campamento. Asimismo, incautaron 309 envoltorios de supuesta cocaína, un arma de fuego y municiones.
Caen integrantes de la banda «El Margaro», acusados de robar motocicletas en TGU
Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) capturaron a dos supuestos integrantes de la banda delictiva «El Margaro», acusados del robo de motocicletas en colonia La Iberia, en Comayagüela, ciudad gemela a Tegucigalpa.
Las investigaciones establecen que los detenidos tenían un taller mecánico clandestino en la capital donde desmantelaban las motocicletas, piezas que luego vendían en redes sociales.
A los detenidos se les supone responsables de los delitos de robo de vehículo automotor, tenencia ilegal de arma de fuego de uso comercial, de munición de uso prohibido y de indumentaria militar y policial.
La acción policial estuvo a cargo de agentes asignados al departamento de Delitos Contra la Propiedad de la DPI. Los detenidos son dos hermanos mecánicos automotrices, originarios y residentes de la misma colonia donde se ejecutó la captura.
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Evidencia
Entre la evidencia que se les encontró a los detenidos y que confirman los delitos que se les imputa están:
- Tres motocicletas de diferentes marcas y modelos.
- Dos revólver.
- Cinco uniformes de uso exclusivo de la Policía Nacional (fatigas, gorras, birrete, chumpas, pantalones, chalecos, y un cinturón policial).
- Un uniforme de uso exclusivo del ejército (fatiga, gorra y pantalón).
- Ochenta municiones sin percutir para fusil.
- Cinco municiones sin percutir para arma corta.
De la misma manera se conoció que estos sujetos usaban indumentaria policial para simular ser miembros de las instituciones de seguridad. Valiéndose de esto, realizaban los robos de manera «efectiva». Entre tanto, las armas las usaban para intimidar a las víctimas y perpetrar con facilidad los asaltos.
Tras la acción policial, los agentes de la DPI pondrán a los dos supuestos criminales a disposición de las autoridades del Ministerio Público, para que respondan por los ilícitos que se les imputan en su contra.