Redacción. El hondureño Carlos Arnoldo Lobo, alias “El Negro” Lobo, será deportado de Estados Unidos a Honduras, tras haber cumplido su condena por delitos relacionados al narcotráfico.
Así lo ha confirmado el Buró Federal de Prisiones (BOP), el cual detalla en su portal que Lobo salió de prisión el 4 de agosto del presente año.
En la ficha no se observa ningún otro detalle sobre su liberación o las condiciones en las que salió de prisión.
El hondureño recuperó su libertad luego de haber cumplido una pena de 10 años en una cárcel de Miami.
Aunque en un principio se manejó que Lobo pasaría 20 años tras las rejas, el narcotraficante aceptó colaborar con la Fiscalía de EEUU, por lo que su pena pasó de 20 a 10 años.
A Lobo se le extraditó el 9 de mayo de 2014 y en septiembre de ese mismo año se declaró culpable por conspirar para traficar cocaína a Estados Unidos.
Le puede interesar – Hijo del «Negro» Lobo estará preso en una cárcel de Atlántida
Primer extraditado
En mayo de 2014, «El Negro» Lobo se convirtió en el primer hondureño extraditado legalmente a Estados Unidos, donde la justicia lo acusó de conspirar para traficar cocaína hacia ese país.
De acuerdo con datos oficiales, Lobo era propietario y administraba una flota de embarcaciones que transportaban droga desde Panamá, y pasaba por Honduras con destino a Estados Unidos.
Leer también: Hijo del «Negro» Lobo estará preso en una cárcel de Atlántida
Socio de «El Negro» Lobo
Tras colaborar con la justicia norteamericana para condenar al menos tres acusados por narcotráfico, el hondureño Juving Alexander Suazo Peralta, socio de Carlos «El Negro» Lobo, quedó en libertad.
Suazo Peralta, alias «Chancleta», es uno de los narcotraficantes señalados por la justicia de la nación del norte. Lo capturaron en septiembre del 2014 en La Ceiba, Atlántida.
Tras su captura se realizó el proceso de extradición, luego que desde el 7 de noviembre del 2013, Estados Unidos giró la petición para enjuiciarlo.
Por lo tanto, este trámite se consumó en octubre del mismo año, siendo así el segundo hondureño que se extraditó después de «El Negro Lobo».