CORTÉS. El sábado 27 de enero, con miedo y esperanzada en protección, Norma Ávila llegó a la posta policial de su sector a denunciar que era víctima de violencia doméstica. Los agentes se negaron a ayudarla y como resultado, al siguiente día en horas de la mañana fue encontrada estrangulada en su hogar.
En ese sentido, la Fiscalía Especial de Derechos Humanos presentó requerimiento fiscal contra los dos policías que, haciendo caso omiso a su compromiso para con los ciudadanos, no brindaron apoyo a Ávila de unos 30 años.
Las acusaciones son contra Carlos Florencio Arriaga Aguilar y Santos Serapio Manueles López; quienes son policías preventivos con asignación en la posta de la colonia Planeta de La Lima, Cortés.
El informe del Ministerio Público dice lo siguiente:
“Los policías Carlos Florencio Arriaga y Santos Serapio Manueles, en clara violación a sus deberes incumplieron las instrucciones plasmadas en el oficio”.
Ávila llegó a la posta en horas de la noche del sábado 27 de enero. Puso su denuncia de violencia doméstica contra su esposo, Hugo Daniel Cruz Cabrera. El fiscal de turno ordenó seguridad para la afectada y puso agentes a su disposición.
Sin embargo, Arriaga y Manueles hicieron caso omiso a las instrucciones. Norma se negó a regresar a su hogar y prefirió irse a casa de su familia. Decidió regresar a su hogar al siguiente día en horas de la mañana a traer sus pertenencias.
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Su esposo estaba esperándola y a primeras horas del domingo 28 de enero, perdió la vida. Las investigaciones forenses indican que la estrangularon con una soga y el presunto hechor se dio a la fuga.
Hasta el momento no hay información del paradero del responsable. En cambio, hay una familia enlutada, un pequeño que deberá crecer sin su madre y dos policías enfrentando la justicia hondureña por negarse a ayudarla.
