Redacción. Continúa la invasión de patos en la represa El Cajón, y además siguen multiplicándose, debido a que no ha existido una iniciativa para que se controle la reproducción de estos ovíparos.
Naín Amaya, un pescador con muchos años de experiencia en el rubro, mostró su preocupación debido al crecimiento desmesurado de patos. Dijo que esta situación afecta la pesca, por lo que compromete el alimento de muchas familias en los alrededores de la represa hidroeléctrica El Cajón.
La temporada vacacional de Semana Santa es un período donde los hondureños buscan degustar pescado y mariscos. En ese sentido, Amaya afirmó que las aves los han perjudicado, ya que han provocado que los peces escaseen.
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«Tenemos que compararlo, aquí en el lago no tenemos ni para medicina. Este pato ha terminado con todas las siembras», compartió el pescador Amaya.
Afectados
Asimismo, explicó que los alevines (fase comprendida entre la larva y el pez adulto) son un alimento atractivo para las aves invasoras.
«Con un alevín, el costo puede valer dos lempiras. Pero en un millón estamos perdiendo dos millones, para engordar a dos patos», agregó
A su vez, Naín dijo que han pensado en comercializar la carne de pato ya que han encontrado varios muertos. También mencionó que han matado y encontrado hasta 25 alevines dentro de sus estómagos.
Sin embargo, el pesacador cree que la idea no se podría llevar a cabo, pues la carne de pato no se consume de manera habitual en Honduras, no es parte de la cultura gastronómica de los hondureños. Además, podrían multarlos.
«Nosotros íbamos a buscar el mercado para no desperdiciarlo, porque a la gente no le han enseñado a comer pato, porque el pato es una gran vitamina. El huevo de pato es bueno para la vista, para el cerebro», detalló Amaya.
De igual forma, Naín hace un llamado a las autoridades para que controlen la proliferación del ave que está afectando a varias personas de la zona.