Redacción. El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó ayer miércoles una demanda contra el estado de Nueva York, por una ley de 2019 que permite a todos sus residentes, incluyendo los migrantes, obtener una licencia de conducir sin importar su estatus migratorio.
La medida fue anunciada por la fiscal general, Pam Bondi, aliada cercana del presidente, Donald Trump. El funcionario argumentó que la ley es “inconstitucional” y que promueve la migración irregular.
Bondi acusó a Nueva York de “priorizar a los migrantes ilegales por encima de Estados Unidos” y explicó que la demanda va dirigida tanto hacia la gobernadora, Katy Hochul, como también a la fiscal general del estado, Letitia James, y al comisionado del Departamento de Vehículos Motores de Nueva York, Mark Schroeder
La demanda de este miércoles llega seis días después de que el Departamento de Justicia presentara una acción similar contra la ciudad de Chicago y el estado de Illinois. A estos lugares los acusó de dificultar las labores de las autoridades de migración. Entre esas acciones estaba la deportación.
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Sobre la demanda
Esa demanda, presentada en una corte federal en Illinois, pide a los jueces que revoquen y califiquen de inconstitucionales las protecciones que existen a nivel estatal y local y que protegen a la población indocumentada de la deportación.
Trump advirtió a los pocos días de tomar el poder que iría tras las alcaldías y estados que no colaboren con sus políticas. El presidente busca deportar a los más de 11 millones de personas que viven en el país sin un estatus legal.
El enfoque del nuevo Gobierno ha demostrado irse en contra de ciertas políticas migratorias y LGBT.