TEGUCIGALPA, HONDURAS. Una delegación integrada por varios funcionarios del Gobierno de Honduras viajó a Caracas, Venezuela, para participar en la internacionalmente cuestionada toma de posesión del mandatario Nicolás Maduro.
Pese a que la presidenta Xiomara Castro confirmó hace unas semanas que no participaría en dicha investidura presidencial, su esposo y asesor, Manuel «Mel» Zelaya Rosales, encabezó la comitiva.
La delegación estaba integrada por Gerardo Torres Zelaya, vicecanciller, Milton Benítez, asesor de comunicaciones, Scarleth Romero, embajadora de Honduras en Venezuela y Luis Redondo.
Los funcionarios hondureños se trasladaron al país suramericano a bordo de un jet privado que partió desde Tegucigalpa y arribóo antes del amanecer, según se conoció.
A través de videos en redes sociales se observó como «Mel» en compañía de otros funcionarios, caminaron y saludaron a los venezolanos que presenciaron la toma de posesión de Maduro. Asimismo, los hondureños en las plataformas digitales cuestionaron el cansado aspecto del asesor de comunicaciones del gobierno central durante el evento político.
Buscan fortalecer relaciones bilaterales
El vicecanciller, Gerardo Torres, justificó la presencia de la comitiva hondureña en la reelección de Maduro, asegurando que han acompañado todas las tomas de posesión de los distintos presidentes de países de la región.
«Venezuela es un estado miembro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y fomenta las relaciones. Al presidente Nicolás Maduro lo reconoció el Consejo Nacional Electoral (CNE) como ganador de las elecciones del 28 de julio y será a quien se le instaure la presidencia este 10 de enero», dijo.
Torres sostuvo que la presidenta no asistió, pero delegó a la comitiva como representantes, pero que «la idea es que el Estado de Honduras tenga una representación para mantener las buenas relaciones a nivel bilateral».
Durante esas declaraciones a medios de comunicación, él intentó disuadir sobre los integrantes de la comitiva, asegurando que estarían el canciller Enrique Reina y el designado presidencial Renato Florentino. Luego, reconoció que inicialmente la delegación estaba integrada por tres miembros de cancillería, pero que extendieron la invitación a integrantes del partido Libertad y Refundación (Libre).
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Ruta y amenaza
Ante la visita de la comitiva de funcionarios hondureños a la toma de posesión de Nicolás Maduro, distintos sectores cuestionaron la acción y señalaron que significa una amenaza para los hondureños.
El diputado y precandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix, tildó de descaro el acompañamiento a Maduro por parte de los funcionarios hondureños.
«¡El descaro de los Zelaya es increíble! Viajan en un vuelo privado para asistir “a la toma de posesión” del régimen de Maduro en Venezuela. No hay duda que es la ruta que quieren seguir para Honduras, de convertir este narcoestado en una dictadura. Y no lo vamos a permitir», expresó.
Por su parte, la congresista del Partido Nacional, María Antonieta Mejía, se refirió a Luis Redondo por estar en el viaje. Mientras, el Congreso Nacional hondureño continúa de vacaciones.
«Que le vaya bien, al fin y al cabo, su único “trabajo” es mal asesorar. Del ilegal de Luis Redondo, que tanto habla de la urgencia de aprobar el Presupuesto, no se ve más que incoherencia. Después vendrá con su típica verdad y lloradera, culpando a la oposición de no aprobar nada. Eso sí, no olvidemos que ahora cuentan con la fiscalía para intentar intimidar a quienes no se alineen con sus intereses», expuso.
Mientras que la diputada Johana Bermúdez aseguró que la visita de la delegación deja un mensaje y una amenaza a la democracia local.
«Asistir a la toma de posesión de un dictador extranjero no es diplomacia, es complicidad. Es un aviso anunciado de que aquí, en nuestra tierra. Podría estar preparando el terreno para eliminar la voz del pueblo, para silenciar el voto, para arrancarnos la libertad», concluyó.
