REDACCIÓN. La monja española Inés Nieves Sancho, de 77 años, fue asesinada a cuchillazos por un grupo de desconocidos en la República Centroafricana, un asesinato que causó conmoción debido a la manera y las circunstancias en que se perpetró.
La religiosa, originaria de Burgos, la recordó hoy el papa Francisco en la plaza San Pedro, quien pidió orar por ella. «Quiero recordar hoy con ustedes a la hermana Inés Nieves Sancho, educadora de niñas pobres durante décadas, asesinada de modo bárbaro, en el mismo local donde enseñaba a coser», dijo el pontífice argentino durante la tradicional audiencia general de los miércoles.
La monja española, la asesinaron a cuchillazos un grupo de desconocidos en el país. Un suceso que causó conmoción debido a la manera y las circunstancias en que se perpetró.
El cuerpo sin vida de Nieves, también con nacionalidad francesa, lo encontraron el pasado lunes en la localidad de Nola (oeste). A 130 kilómetros de la ciudad de Berberati, donde enseñaba costura y bordado a un grupo de mujeres, la mayoría madres solteras.
La noche del pasado domingo, ella «estaba durmiendo cuando un grupo de desalmados la sacó de la cama y se la llevó al taller de costura para no hacer ruido», relató a EFE el religioso español Juan José Aguirre, obispo de la diócesis de Bangassou.
«Allí se ensañaron con ella. El cadáver estaba en muy mal estado, lleno de heridas, y lo más importante, degollado, prácticamente decapitado», señaló Aguirre.
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Ritual
«Es inconcebible que la hermana Inés nos deje de esta manera. La justicia debe hacer todo lo posible para encontrar a los perpetradores de este acto tan desagradable», aseguró Philippe, un maestro de la zona.
Según fuentes, podría tratarse de un crimen ritual, de los que suceden con cierta frecuencia en la zona, para conseguir órganos de personas blancas.
Nieves formaba parte de la congregación francesa de las Hijas de Jesús de Massac y vivía desde hace 23 años en la República Centroafricana. El único país africano en el que está presente este grupo religioso compuesto por cerca de medio centenar de religiosas.
Descrita por quienes la conocían como una mujer «pequeña, gentil y absolutamente pacífica».
Cabe resaltar que es la tercera persona de nacionalidad española que pierde la vida en el África subsahariana en lo que va del año.
Otros religiosos asesinados
Según el propio Aguirre, en el 2018 cinco sacerdotes centroafricanos han sido asesinados. «A uno de ellos lo quemaron vivo y al otro lo ametrallaron señores de la guerra apoyados por mercenarios, muchos procedentes de Níger». Además, han destruido cientos de capillas e iglesias.
