Redacción. La defensa legal del exjuez Marco Vallecillo solicitó este jueves ante las autoridades judiciales la sustitución de su medida cautelar por arresto domiciliario.
El pedimento de los abogados se debe a que el imputado tuvo que ser hospitalizado de emergencia por segunda vez el miércoles a raíz de sus complicaciones de salud en prisión.
Vallecillo enfrenta un proceso penal por delitos de extorsión y corrupción durante su ejercicio en el Poder Judicial. Presentó un cuadro agudo de dolor abdominal severo y hemorragias internas, lo que obligó a su traslado urgente a un centro asistencial privado en Tegucigalpa.

Según el informe de su abogado, el exjuez presenta una condición de salud delicada que requiere atención médica constante y tratamiento especializado, incompatible con las condiciones carcelarias actuales.
Agentes penitenciarios trasladaron de emergencia al exjuez tras varias horas adolorido. “Estoy bien, hermano”, fueron las únicas palabras de Vallecillo mientras ingresaba al centro asistencial, según reportaron los medios que cubrieron la noticia.
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Segunda hospitalización
El exjuez Marco Vallecillo pasó por una sala de emergencia por segunda vez. Anteriormente, el 20 de marzo presentó dolores en el pecho y dificultad para respirar, aunque en ese entonces le dieron el alta médica en pocas horas.
De acuerdo con su representante legal, Raúl Suazo, estos episodios se han evaluado y estarían vinculados a un deterioro en su estado emocional y psicológico. Según argumenta la defensa, esto justifica la solicitud de arresto domiciliario.
Actualmente, Vallecillo permanece bajo detención preventiva en las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, conocida como “Los Cobras”, en la colonia 21 de octubre de Tegucigalpa.
Causa penal por extorsión
El exjuez enfrenta cargos por el delito de extorsión, luego de que el Ministerio Público lo señalara por haber exigido, junto a su coimputado Nelson Omar Sierra Flores, una suma de tres millones de lempiras a un testigo protegido.
Según la acusación, ambos amenazaron con involucrar al testigo en una causa penal que presuntamente estaba impulsada por la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco), a menos que accediera al pago.

El testigo denunció los hechos, lo que activó una investigación formal. En el proceso, se reveló que Vallecillo y su socio habrían utilizado el nombre del fiscal general Johel Zelaya para presionar a la víctima y hacer más creíble la amenaza.
Marco Vallecillo admitió su participación en los hechos en 2024, como parte de un procedimiento abreviado. El caso se elevó a juicio oral y público, lo que podría derivar en una sentencia condenatoria con varios años de prisión.