Redacción.Elementos de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) localizaron y decomisaron en La Ceiba, Atlántida, miles de libras de carne de caracol y langosta cuando aún no están en veda, lo que constituye un producto de pesca ilegal.
En el operativo igualmente participaron técnicos de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca), ente especializado de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Para el decomiso se ejecutaron dos intervenciones, logrando así el decomiso de 1,510.5 libras de langosta fuera de talla y 3,228.43 libras de caracol gigante. Toda la mercadería se transportaba en vehículos sin permisos ni documentación legal; y el valor estimado es de 870,772 lempiras.

Los agentes policiales y expertos en pesca inspeccionaron los automotores, luego realizaron la descarga y el pesaje de los mariscos, para culminar con el decomiso.
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Caso 1
En la primera inspección se incautaron 1,510.5 libras de langosta que, según las autoridades, no cumplían con los requisitos mínimos de talla que establece la ley de pesca en Honduras.
Del mismo modo, se capturó a un ciudadano de 30 años, originario de Gracias a Dios pero residente en La Ceiba. Él no presentó documentación que respaldara la procedencia del producto, ni licencia de pesca o de trazabilidad.
La revisión técnica determinó que se incumplía el acuerdo legal que prohíbe la captura, transporte, comercialización y tenencia de langosta espinosa que no cumpla con la talla mínima permitida de 5.5 onzas.

El valor estimado de este cargamento, detalló la Policía de Frontera, supera los 483,360 lempiras.
Caso 2
Mientras tanto, en la segunda revisión se interceptaron 57 bolsas de plástico que contenían 3,228.43 libras de caracol gigante. El valor estimado de esta carga es de 387,412 lempiras.
También se detuvo a un sujeto de 38 años, originario y residente de Tegucigalpa, capital de Honduras. Al igual que en el primer caso, no presentó documentación que acreditara el origen del producto ni la autorización para su extracción.
Digepesca indicó que el marisco no provenía de embarcaciones de pesca debidamente registradas, ni contaba con la licencia o documentos que exige la ley. Por ello, se violenta el acuerdo que prohíbe comercializar, transportar o poseer caracol gigante que no haya sido extraído en barcos autorizados.

Ambos decomisos quedaron bajo la custodia administrativa de la planta procesadora de la zona y a cargo de Digepesca, mientras continúa el proceso legal.