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sábado, junio 14, 2025

¡Golpe al narcotráfico! Decomisan 230 kilos de cocaína escondidos en envases de limpieza

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Redacción. Autoridades hondureñas confirmaron en las últimas horas una nueva incautación a gran escala de supuesto clorhidrato de cocaína, precisamente en la comunidad de Pueblo Nuevo, Omoa, Cortés, que conecta con Guatemala.

La operación estuvo a cargo de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y sus binomios caninos, en coordinación con la Fuerza Naval de Puerto Cortés, la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO).

De acuerdo con el reporte, la evidencia estaba oculta en 33 bidones que contenían líquidos utilizados para la limpieza de tapicerías, alfombras, entre otros usos. Sin embargo, una can del Batallón Canino logró detectar anomalías en el traslado mediante sus tácticas de rastreo.

Cocaína en bidones
La inspección se realizó de forma manual en todos los bidones.

En ese sentido, tras la señal del canino, los agentes militares y fiscales procedieron a la inspección, abriendo manualmente uno a uno los bidones. Al final, se logró contabilizar un total de 230 kilos de supuesta cocaína.

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¿Cómo llevaban la droga?

Agentes de inteligencia contra el crimen organizado de la ATIC, junto con personal militar, interceptaron un camión con placa TCI en la carretera CA-13, a la altura de la comunidad de Pueblo Nuevo, Omoa, a unos 40 kilómetros de la frontera con Corinto. Según las primeras investigaciones, el destino de la droga era Guatemala.

El camión estaba a pocos kilómetros de poder cruzar la frontera cuando lo interceptaron.

El camión habría salido de San Pedro Sula, Cortés, al norte de Honduras, cargado con 240 recipientes azules con capacidad de almacenamiento de cinco galones, además de 33 garrafas que contenían en su interior los paquetes de droga.

La presunta cocaína estaba embalada en forma rectangular, envuelta en capas de plástico negro y transparente. Posteriormente, los paquetes fueron colocados de manera ordenada dentro de los bidones, y en el área donde se realizó el orificio, colocaron una calcomanía para ocultarlo.

Las destrezas de esta canina permitieron localizar bien la evidencia.

El canino encargado de detectar esta importante cantidad de droga responde al nombre de «Chispa», quien cuenta con una especialización en detección de narcóticos a través del Batallón Canino de la PMOP.

Vea la labor de Chispa: 

 

 

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