REDACCIÓN. Larry Forseth habló acerca de su hijo, el piloto canadiense de 32 años, Patrick Forseth, que murió en un accidente aéreo este sábado en Roatán, en una entrevista con el medio de comunicación The Canadian Press desde Honduras.
Larry logró hablar con su hijo la mañana del accidente. Patrick le comentó a su padre sobre un «problema menor con un terminal de batería. El cable de la batería estaba suelto por lo que el avión no arrancaba … y vino un mecánico … y solucionó el problema», relató.
«Todo estaba bien y el avión arrancó y todo fue normal. Y poco después de la partida, ocurrió esta horrible tragedia», dijo Larry.
La agencia del gobierno canadiense, Global Affairs Canada, confirmó el domingo que uno de sus ciudadanos había muerto en un accidente. Sin embargo, no identificó a la persona debido a la privacidad. Asimismo, el portavoz de la agencia, Stefano Maron, informó que los funcionarios consulares en Tegucigalpa, estaban en contacto con las autoridades locales y brindaron asistencia a la familia de la víctima.
La avioneta Piper Cherokee Six se desplomó en el Atlántico poco después del despegue de Roatán en ruta a Trujillo. El ejército hondureño dijo en un comunicado que los botes de rescate con policías y bomberos recuperaron cuatro cuerpos poco minutos después del accidente. Uno de ellos fue trasladado a un hospital, donde murió poco después por lesiones internas.
Por otro lado, el Departamento de Estado de los Estados Unidos también confirmó la muerte de cuatro ciudadanos estadounidenses.
Recuerdos
Larry Forseth comentó que la familia está tratando de reconstruir la tragedia.
Aseguró que su hijo era muy experimentado. Entró a la escuela Coastal Pacific Aviation en Abbotsford, en la provincia Columbia Británica y voló para varias compañías en su país.
«He sido piloto comercial toda mi vida y he pasado muchas horas en el aire con él y él es un piloto muy profesional y muy capaz», agregó.
Confesó que su familia no esta nada bien después de la tragedia y que eran muy cercanos.
«Era demasiado joven …. Es una cosa horrible perder a tu hijo y él era un niño muy especial. Fue amados por todos «.
Lo describió como un niño feliz y siempre sonriente. Dijo que mientras crecía le encantaba construir fortalezas de árboles y que era bueno con sus manos.
«Tan espontáneo … y él hablaría de cualquier cosa y de todo y tener a la gente riendo y divirtiéndose», expresó con nostalgia.
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El último adiós
Los restos de Forseth fueron incinerados este lunes. Algunos pilotos en el área se reunieron también para rendir homenaje. Sus cenizas serán llevadas a Trullio para una celebración de la vida, y luego la familia, planean regresar a Canadá para una reunión similar con familiares y amigos.
«Es muy difícil. No debes perder un hijo. No deben morir antes que sus padres «, exclamó Forseth rompiéndose.
«Simplemente no está bien. No deberías tener que enterrar a tu hijo. Oh, es difícil «.
