MÉXICO. Los cuerpos de siete hombres decapitados fueron hallados este viernes en las afueras de un poblado del estado de Sinaloa, en el norte de México, tradicional zona influencia del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán actualmente en prisión y a la espera de ser extraditado a Estados Unidos— y de su organización criminal.
El incidente se suma a la ola de violencia registrada esta semana en el estado, como consecuencia de enfrentamientos entre bandas rivales.
La fiscalía del estado informó el viernes que las siete personas eran leñadores que se aproximaron de manera no intencional a un campamento de delincuentes, ubicado en la zona serrana del municipio de El Rosario, cerca del puerto turístico de Mazatlán y al sur del estado.
“Esa área ha sido un corredor problemático en muchos de los casos” de enfrentamientos de supuestos narcotraficantes con el Ejército, dijo el subprocurador estatal Martín Robles a la agencia Reuters.
En la zona donde ocurrió el crimen, opera la organización de Isidro Meza, también apodado “El Chapo” y rival de Guzmán, señalado en Estados Unidos de traficar metanfetaminas, heroína, marihuana y cocaína.
Esta misma semana, un grupo armado irrumpió en La Tuna, la comunidad natal de Guzmán Loera en el municipio de Badiraguato, y asaltó la casa de su madre, Consuelo Loera. “No fue más que el susto”, dijo a Univision uno de los abogados del capo, José Luis González, al confirmar el ataque.
La ola de violencia provocó el desplazamiento de unas 150 familias del municipio, según informó el alcalde de Badiraguato, Mario Valenzuela.
Univisión Noticias
