Redacción. Retomar la agenda diaria después de las festividades representa un desafío físico y mental.
El ajuste de horarios, el estrés del retorno y los excesos alimenticios afectan directamente la salud de la piel. Como consecuencia, el rostro pierde la vitalidad y el brillo natural que caracterizan a una piel descansada.
Si al mirarte al espejo notas una piel opaca, bolsas u ojeras, no te preocupes. Estos pasos estratégicos te ayudarán a recuperar tu imagen y proyectar frescura, incluso en los días de mayor agotamiento.
Hidratación estratégica
La deshidratación es el enemigo principal de la juventud celular. Cuando el organismo carece de agua, los poros se acentúan y el tono se vuelve grisáceo. Para revertirlo, implementa un sistema de doble acción:
- Interior: incrementa el consumo de agua mineral para purificar el organismo.
- Exterior: aplica una crema hidratante de alta calidad cada mañana y noche. Esto repara la barrera lipídica y devuelve la flexibilidad al tejido. Opta por fórmulas con textura en gel. Su efecto térmico frío drena la inflamación y tensa la piel de forma inmediata.
Revitaliza la mirada
El contorno de ojos es la zona que primero evidencia la falta de sueño. El déficit de colágeno nocturno se traduce en párpados hinchados y líneas de expresión marcadas. Para combatir estos signos, utiliza un suero revitalizante con aplicador frío.
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Realiza suaves movimientos circulares desde el lagrimal hacia afuera. Esta técnica estimula el drenaje linfático, ilumina la zona y alisa la textura de la piel en un solo paso.
Una capa de máscara de pestañas (negra o transparente) eleva el párpado visualmente y «despierta» la expresión.

Coberturas ligeras
Evita las bases de maquillaje densas o los polvos compactos, ya que suelen cuartearse y resaltar las imperfecciones por fatiga.
La clave profesional reside en la ligereza: sustituye tu base habitual por una CC Cream o BB Cream. Estos productos unifican el tono con una cobertura invisible mientras mantienen la hidratación durante toda la jornada.
Iluminación y frescura
El estrés suele provocar palidez cutánea. Recupera el aspecto saludable utilizando el iluminador de forma táctica en los puntos altos del rostro: pómulos, arco de la ceja y lagrimales. Un toque de rubor en tonos melocotón o rosados completará el efecto de «descanso simulado».

Sellado y mantenimiento
Finaliza tu rutina con una bruma de tratamiento. Más que un fijador de maquillaje, funciona como un hidratante portátil que puedes aplicar varias veces al día. Es el recurso definitivo para refrescar el cutis y evitar la sensación de piel tirante bajo las luces de la oficina o el frío del exterior.
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