Redacción. Las celebraciones de Navidad y Nochevieja son la ocasión perfecta para el reencuentro, pero la falta de planificación puede convertir la cocina en un caos y robarte tiempo de convivencia.
Para evitar colas interminables, el estrés de última hora y el impacto de la subida de precios, la clave está en la organización anticipada del Menú de Navidad.
El primer paso es buscar inspiración en recetas que se adapten tanto a los gustos como a las necesidades de tus invitados. Un consejo esencial es elaborar una lista de comensales y anotar cualquier particularidad, como intolerancias o alergias, para asegurar que todos disfruten de los platos.
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Para aligerar la carga de trabajo, los expertos recomiendan escoger platos que puedan prepararse con antelación y combinarlos con otros que solo requieran un toque final antes de servir. Esta estrategia no solo reduce el estrés, sino que también ofrece la oportunidad de involucrar a la familia en la cocina, convirtiéndola en un espacio de conversación y reunión.
Organización
Calcular las porciones es fundamental para no quedarse cortos ni generar un exceso de comida. Se debe considerar el número exacto de personas y la variedad de platos que se servirán a lo largo de la velada.
Un menú completo puede incluir:
- Picoteo: Embutidos, quesos, patés, crudités y frutos secos.
- Menú central: Las recetas principales escogidas.
- Postre y los dulces navideños.
- Bebidas: Con y sin alcohol, pensando siempre en quienes conduzcan o los niños.
Antes de ir al supermercado, es imprescindible diseñar una lista total de ingredientes. Seguir consejos de compra inteligente y ahorro también ayudará a mitigar el impacto del aumento de precios típico de estas fechas, haciendo que planificar el festín sea un placer, no una presión.
